Con planteos destemplados y formas violentas, ninguna solución se logrará. Solo se conseguirá complicar más la situación, sobre todo la situación de los que más necesitan de las acciones de los gobiernos.
Los episodios vividos frente al edificio municipal de Cipolletti, en la mañana de ayer, me obligan a solidarizarme con el señor intendente municipal, Aníbal Tortoriello, y a llamar a la reflexión a todos los sectores de nuestra población para encauzar las demandas dentro de lìmites de respeto, diálogo y participación.
La fortaleza de los reclamos se respalda en los verdaderos problemas y no en las acciones intempestivas de quienes los encabezan. La breve gestión que lleva Tortoriello frente a la comuna cipoleña, no lo hace responsable de problemas muy antiguos que afectan a muchos cipoleños, abandonados a su suerte por gestiones anteriores.
Hoy escuchamos y observamos que muchos referentes que hasta hace poco más de dos meses aplaudían gestiones en retirada, se erigen en promotores y multiplicadores de las exigencias de soluciones inmediatas, como si los problemas hubieran surgido súbitamente en este tiempo reciente. No es la primera vez que acuden al municipio en forma violenta, estos modos han ido creciendo y esta no es la manera de comunicarnos, siempre fueron atendidos por el intendente y su equipo, incluso concurrieron al lugar y dialogaron con todos los vecinos, cuestión que no se registró en los últimos 15 años. Pero no son ni el apriete ni la coacción los métodos para conseguir las cosas.
Los cipoleños debemos recuperar las tradicionales pautas de buena convivencia, para lo cual creo que la gestión Tortoriello está aportando responsabilidad, sensibilidad y sentido común, y especialmente presencia y diálogo, condiciones que todos los sectores de la sociedad deben compartir.
Hay que recrear ese sano clima social, para reconstruir lo destruido y en donde no habrá espacios para los violentos, los aprovechadores de los bienes públicos, ni para aquellos que pretendan utilizar demagogicamente las situaciones críticas de muchos vecinos, con quienes debemos ser muy solidarios.
16 octubre 2024
Opinion