La Comisión Directiva de la Asociación Personal Empleados Legislativos (APEL) decidió mantener la suspensión preventiva del Secretario General, Gustavo Morón,  tras una reunión ampliada con la presencia de delegados, donde se escuchó el descargo del dirigente y el testimonio de una testigo. La medida, aclaran, se ampara en el artículo 40 del Estatuto del gremio y se estableció que la Asamblea Extraordinaria para determinar una sanción definitiva se realizará el 10 de septiembre a las 15:00 horas.

Durante la reunión, según el informe oficial de la Comisión, se resolvió por mayoría que el Secretario General debía retirarse del recinto antes de proceder al debate y votación sobre su situación. Posteriormente, el propio Secretario General denunció que esta decisión fue tomada por 12 miembros de la Comisión, a pesar de la oposición de otros integrantes y de él mismo. Además, criticó que no se haya dado lugar a la solicitud de realizar la Asamblea Extraordinaria el 29 de agosto, apoyada por el 25% de los afiliados. 

El Secretario General también acusó a la Comisión Directiva de actuar sin pruebas y de haberlo suspendido injustamente. Manifestó preocupación por lo que calificó como un "golpe institucional" dentro de APEL, alegando que no sólo lo suspendieron sin justificación, sino que además infringieron el artículo 45 del Estatuto al excluir al Secretario Gremial de negociaciones paritarias recientes. En su denuncia, aseguró que las pruebas de las acusaciones en su contra aún no existen y sugirió que podrían ser fabricadas en el futuro.

El dirigente concluyó su mensaje expresando que la organización gremial atraviesa una crisis profunda y lamentable, que afecta no solo su liderazgo, sino también la agenda de gestiones importantes para los trabajadores y trabajadoras del sector. A pesar de la situación, convocó a los afiliados a participar de la Asamblea Extraordinaria el 29 de agosto, reafirmando el derecho de los afiliados a informarse y manifestarse.