A partir de la publicación que hizo La Palabra Diario sobre una modalidad de estafa telefónica basada en la compra y venta de artículos a través de plataformas, varios vecinos se comunicaron con nuestra redacción para advertir que fueron embaucados algunos, mientras que otros alcanzaron a advertir las maniobras de los delincuentes virtuales.

En la jornada del miércoles este medio daba cuenta de una situación por la que había tenido que atravesar una vecina de Viedma, que fue estafada tras un simulacro de compra por Facebook. La información consignaba que con diversos artilugios, lograron cambiar su clave de home banking y le sacaron dinero y préstamos de su cuenta. La intervención de la Justicia, que ordenó una medida cautelar, que no resuelve el fondo, pero permite que el banco no le descuente el préstamo hasta que se resuelva la demanda principal, sirvió para paliar la estafa.

En las últimas horas fueron varios los mensajes que llegaron a este medio para advertir sobre una cantidad importante de maniobras de diferente índole de parte de delincuentes virtuales que están al acecho de desprevenidos o de gente que desconoce este tipo de estafas.

La mayoría de quienes se comunicaron coincidió en que el modus operandi de los delincuentes es muy similar y que converge siempre en el llamado de un supuesto representante del banco en que la víctima tiene su cuenta y les requieren acercarse a un cajero automático.

Cabe recordar que desde las entidades bancarias han asegurado en reiteradas oportunidades que ningún representante se comunica de ningún modo para pedir que el cliente se acerque a un cajero ni mucho menos pide que realice movimientos.