Ayer lunes se cumplieron 77
años de aquella gloriosa gesta del 17 de octubre de 1945, a partir de la cual las decisiones
económicas, sociales y laborales implementadas por Perón y Evita, lograron que
la clase trabajadora argentina ocupara el centro de la política nacional.
En esa plaza histórica los
“descamisados” pedían la liberación del General. Esa epopeya del pueblo
trabajador que nada ambicionaba para sí sino para la patria y sus compatriotas,
habían quebrado el poder de la oligarquía.
Seguramente hoy los
peronistas hubiésemos deseado además de festejar el nacimiento de nuestro
movimiento, celebrar los 77 años ininterrumpidos de la revolución peronista.
Pero las antinomias y confrontaciones aún no resueltas han impedido la
continuidad de las profundas transformaciones sociales iniciadas por el
peronismo. Pero será nuestra esencia, nuestra mística y nuestra genética
peronista que nos permitirá continuar con la lucha y la resistencia a la que
estamos acostumbrados para que nuestra revolución nacional en su contenido y
social en su forma distributiva de la riqueza haga que se concrete la consigna
de nuestras banderas fundacionales: Justicia social, independencia económica y
soberanía política.
Hemos sido castigados por
los intereses perversos y mezquinos del poder real, desde los bombardeos de
plaza de mayo en el 55, los fusilamientos a militantes peronistas en los
basurales de José León Suarez, los secuestros, los asesinatos, las
desapariciones de compatriotas, los robos de bebés y tantas atrocidades más
provocadas por el terrorismo de Estado de la última dictadura cívico militar,
donde la peor parte la cargamos los peronistas, hasta llegar a un triste
episodio que conspira contra la democracia como lo es el intento de asesinato
de nuestra compañera Cristina Fernández de Kirchner, dos veces presidenta de la
Nación y actual vicepresidenta, ocurrido el 1 de septiembre del presente año.
Son los mismos enemigos de siempre con el mismo odio de siempre.
En nuestra provincia existe
un gobierno que representa la continuidad de 30 años del radicalismo que en
ningún momento llevó adelante las banderas del partido justicialista, teniendo
en cuenta que llegaron al poder bajo la doctrina peronista. Además, hoy
pretende confundirnos nuevamente alentando espacios que lo único que se
persigue es la destrucción del peronismo. y estas estrategias solo buscan
satisfacer intereses y ambiciones personales a tal punto de refugiarse en
sectores antagónicos. Hoy más que nunca hay que demostrar lealtad al pueblo
rionegrino peronista y rechazar profundamente todas aquellas intenciones que
descarten un peronismo que no sea la columna vertebral del poder. El peronismo
es Poder y Conducción, y no colectora de ninguna fuerza política que no luchan
por las mismas causas.
Hoy, les militantes
políticos y sociales que formamos parte de los sindicatos, agrupaciones
políticas y sociales tenemos la responsabilidad política y social de priorizar
los intereses de la de la patria con los que soñó Perón.
La mejor manera de honrar al
Dia de la Lealtad peronista es seguir defendiendo a la democracia y sus
instituciones y hacerlo desde el escenario que nos vio nacer: la calle.
(*)Documento del acto del
Día de la Lealtad organizado por Unidades Básicas Tres Banderas, No me Olvides, La Abanderada del Pueblo,
Kausa Peronista, Movimiento Evita, Convocatoria 2023 y otras agrupaciones de Viedma.
16 noviembre 2024
Opinion