Un vecino de Viedma recibió un mail con una promoción: si abría una
cuenta en el banco, podría acumular millas en Aerolíneas Argentinas a través
del consumo con sus tarjetas. Clickeó, llenó los datos y comenzó una serie de
padecimientos: nunca le acreditaron las millas, no le bonificaron las tarjetas,
lo declararon deudor y casi ingresa al Veraz. Recibió 31 mails y 100 llamadas
del sector cobranzas. Un fallo indicó que debe ser resarcido.
Tras recibir el correo electrónico abrió la cuenta vía online, como
indicaba la promoción. Sin embargo, posteriormente lo llamaron del Banco
Hipotecario para que se acerque a la sucursal a terminar los trámites. Firmó
los papeles y allí le informaron que había un error en la publicidad. La
bonificación no era de un año, sino solo de 3 meses. Sin embargo, como
necesitaba la tarjeta, terminó aceptando.
Pero previo a firmar se aseguró que quedara claro que quería optar por
la acumulación de Millas de Aerolíneas Argentinas (Millas AA), y que no quería
acumular Puntos Búho.
Cuando recibió efectivamente las tarjetas se dio cuenta de que no decían
“Aerolíneas Plus”. Se acercó al banco a consultar y le ratificaron que tenía
seleccionada la acumulación de Millas.
Seguidamente le llegó un correo informándole sobre el cobro de
comisiones y de mantenimiento de su cuenta. Nuevamente consultó, ya que
supuestamente tenía 3 meses de bonificación. Sin haber recibido una respuesta
de ese correo, tuvo que pagar.
No acumulaba millas
Pasaron unos meses y advirtió que no estaba teniendo ningún tipo de
acumulación de millas aéreas y si muchos puntos Búho. Se comunicó con el Banco
y le respondieron que debía realizar esa consulta a Aerolíneas Plus. La respuesta
de la operadora fue: “para verificar las millas tenes que hacerte un usuario y
clave en AA. De todas maneras veo que estás adherido a los puntos Búho BH”.
Luego consultó si existía la posibilidad de hacer un traspaso de puntos
a millas, y a partir de ahí nunca más le respondieron. Además, le volvieron a
cobrar el mantenimiento. Solicitó un turno para ser atendido en la sucursal, y
allí le comunicaron que había perdido la posibilidad de acumular millas.
Decidió cerrar su cuenta y dar de baja las tarjetas y le informaron que
los fondos se pasarían a una cuenta personal.
Oportunamente envió una carta documento al Banco por no tener noticias
sobre el dinero de su caja de ahorro. También mencionó los problemas que
seguían por la acumulación de Millas. No obtuvo respuesta.
Intimaciones del sector cobranza
A continuación empezó a recibir mails con intimaciones ya que debía el
pago de la tarjeta de crédito. Luego comenzaron las llamadas por parte del
sector de Cobranzas. Le informaron que lo que le habían dicho sobre la
transferencia de fondos no era posible, sino que debía abrir una nueva caja de
ahorros o solicitar la plata por el cajero. Le sugirieron abonar su deuda y
luego hacer el reclamo.
El hombre envió una nueva carta documento al banco y recibió como
respuesta la negativa a todo lo planteado y después lo llamaron ofreciéndole un
descuento para abonar la deuda. Aceptó dicha propuesta para no figurar en el
VERAZ.
17 enero 2025
Judiciales