El abogado Damián Torres, defensor de la familia Mandagaray, expresó hoy una crítica severa hacia la reciente decisión del Superior Tribunal de Justicia (STJ), que anuló la sentencia que confirmaba las condenas de cuatro exfuncionarios policiales por abuso de autoridad y homicidio culposo en relación con la muerte de Gabriel Mandagaray. Torres denunció que la decisión del STJ constituye una “tortura” para los familiares de la víctima y carece de claridad.
El abogado resaltó la falta de directrices específicas en el fallo del STJ, que solo ordena un nuevo análisis sin proporcionar orientación sobre cómo debe actuar el Tribunal de Impugnación. “Estamos ante un fallo que no dice nada concreto. No hay ninguna orientación sobre cómo debe actuar el Tribunal de Impugnación, lo que deja al caso en una absoluta indefinición”, declaró Torres.
Torres criticó la naturaleza del fallo, describiéndolo como “débil y sin sustancia”. Afirmó que el STJ ha optado por un simple reenvío sin abordar los errores específicos que la defensa había señalado. “Este fallo no resuelve nada. Es un simple reenvío que no garantiza una revisión justa y completa de los puntos críticos”, agregó.
El abogado también subrayó el impacto emocional que la situación tiene para la familia de Gabriel Mandagaray. “Es una tortura continua para los familiares. Cada nueva revisión significa revivir el trauma una y otra vez”, comentó Torres. En su opinión, la justicia está provocando más sufrimiento en lugar de aliviar el dolor de las víctimas.
Además, Torres cuestionó las motivaciones detrás del fallo, sugiriendo que podría ser una estrategia para influir en el Tribunal de Impugnación sin abordar el fondo del problema. “Parece que hay un intento de marcar una pauta sin querer asumir responsabilidades. El STJ está usando este caso para enviar un mensaje interno, y eso está dejando a las víctimas y a la sociedad en una posición de desconfianza total hacia el sistema judicial”, concluyó el abogado.
Con la decisión del STJ, la familia Mandagaray deberá enfrentarse a una nueva revisión del caso, mientras la resolución final sigue sin concretarse, prolongando la incertidumbre y el sufrimiento asociado al proceso judicial.
21 diciembre 2024
Judiciales