Una mujer de Viedma fue víctima de una estafa telefónica
durante la pandemia, cuando recibió un llamado de una persona que se hizo pasar
por un trabajador de ANSES. La mujer fue engañada para cambiar la clave de su
cuenta bancaria, lo que permitió al estafador obtener un préstamo a su nombre.
Tras el incidente, un fallo judicial condenó al Banco Patagonia a resarcirla
por la falta de medidas de seguridad.
La llamada que desencadenó la estafa se originó en el penal
de Bouwer, en Córdoba, donde se detectaron múltiples casos similares. Durante
el engaño, el estafador guió a la mujer para que modificara su clave de acceso
a Home Banking, lo que le permitió solicitar un préstamo personal y transferir
los fondos a otra cuenta. Al percatarse del fraude, la clienta se dirigió al banco,
donde se le informó que había otros casos parecidos, pero no se le ofreció una
solución inmediata.
A pesar de la denuncia realizada en la Comisaría Primera de
Viedma y una medida cautelar emitida por el Poder Judicial, la mujer continuó
apareciendo en el Veraz como deudora del préstamo fraudulento. El banco
justificó la situación como un "error material", afirmando que ya
había sido corregido, aunque esto no fue suficiente para evitar la demanda.
El fallo judicial se apoyó en un informe de la Fiscalía de
Instrucciones de Causas Complejas de Córdoba, que confirmó la existencia de
otros hechos similares vinculados al mismo penal. Un peritaje demostró que, al
momento de los hechos, las medidas de seguridad no permitían verificar la
identidad de quien realizaba las operaciones bancarias, lo que facilitó el
fraude.
El juez civil de Viedma concluyó que la operación bancaria
no fue realizada por la clienta, lo que llevó a la declaración de nulidad del
préstamo. El banco fue condenado a pagar 676 mil pesos por daño moral y 1,5
millones por daño punitivo, como resarcimiento por los perjuicios sufridos por
la clienta.
15 octubre 2024
Judiciales