Un reciente fallo de la justicia civil de Viedma estableció que un cruce peatonal es válido aunque no esté señalizado en el asfalto. La decisión se enmarca en la demanda presentada por la viuda de un hombre que falleció tras ser atropellado en la intersección de la calle Zatti y la rotonda Pagano.

El accidente ocurrió una noche de verano cuando un matrimonio cruzaba la calle Zatti. Aunque la mujer logró atravesar con seguridad, su esposo fue impactado por un vehículo, lo que provocó su muerte. El eje del juicio civil fue determinar si el matrimonio cruzó por un lugar adecuado. La defensa argumentó que el conductor circulaba a baja velocidad, tenía prioridad de paso y que la falta de visibilidad en la zona complicaba la posibilidad de prevenir el siniestro.

El análisis del caso se basó en diversas pruebas, incluidas pericias accidentológicas, testimonios y una inspección ocular del lugar realizada por la jueza. Según las investigaciones, el vehículo, una Renault Duster, circulaba a 23 kilómetros por hora al momento del impacto. La jueza concluyó que la causa principal del accidente no fue la velocidad o las condiciones del vehículo, sino la conducta humana.

Uno de los puntos clave del fallo fue la interpretación de la intersección vial. A pesar de que la senda peatonal no estaba pintada en el lugar del cruce, la jueza destacó que la configuración de la calle y la existencia de una isleta y un sendero peatonal eran suficientes para considerar que el cruce era correcto. Además, se hizo referencia a la Ordenanza de tránsito de Viedma N° 7557, que otorga prioridad de paso a peatones en sendas peatonales, estén marcadas o no.

Finalmente, el fallo ordenó un resarcimiento millonario que deberá ser cubierto por la aseguradora y el conductor, incluyendo compensaciones por "valor vida" y "daño moral".