Un taxista en Viedma deberá indemnizar a un motociclista que sufrió importantes secuelas físicas y psicológicas tras ser atropellado en el ingreso al barrio Lavalle. El accidente ocurrió en invierno, cuando el motociclista circulaba por una calle pavimentada y fue impactado por el taxi que venía de una calle de tierra. Después de transitar por la vía penal, el caso pasó a la justicia civil, que dictaminó una compensación económica por los daños causados.

El siniestro sucedió a las 22 horas mientras el motociclista, a bordo de una moto Gilera 110 cc, se dirigía hacia el centro de la ciudad. Aunque había pasado el semáforo en verde, el taxista avanzó intempestivamente desde la parada de taxis en un Fiat Siena, ocasionando el choque. Como resultado, el motociclista sufrió una fractura en el fémur con desplazamiento y aún sigue en tratamiento.

Durante la etapa penal, el taxista admitió su responsabilidad en el accidente, lo cual permitió continuar con la demanda civil. En esta instancia, el motociclista presentó un reclamo que incluyó compensación por lesiones físicas y psicológicas, gastos médicos, reparación de la motocicleta, gastos de mediación y daños morales.

El peritaje accidentológico señaló que el siniestro ocurrió por la maniobra de avance del Fiat Siena, que interfirió con la trayectoria del motociclista. La jueza también consideró la prioridad de paso que le correspondía al motociclista, al circular por una vía asfaltada, en línea con el artículo 41 de la Ley Nacional de Tránsito.

Una especialista en psicología convocada al expediente concluyó que el accidente generó un "trauma de vida" en el motociclista, describiendo una "ruptura psíquica" que afectó su bienestar y su proyecto de vida. La jueza civil de Viedma dio lugar a la demanda y ordenó una indemnización millonaria que cubre los gastos médicos, el daño moral, la incapacidad sobreviniente, los costos de mediación y la reparación del vehículo.