Las y los trabajadores judiciales, representados por SITRAJUR, aceptaron la oferta salarial propuesta por el Superior Tribunal de Justicia. Según explicó Pablo Barreno, dirigente gremial en Viedma, el acuerdo consiste en un 4,5% de aumento en noviembre, un 4% en diciembre y un 2% en enero, que se computará como parte de 2024. La medida fue aprobada por amplia mayoría en las asambleas de las cuatro circunscripciones.
“La oferta dejó de ser la ideal y obviamente no hay nada para festejar, pero es importante poder recuperar la pérdida de poder adquisitivo que tuvimos en los primeros dos meses del año”, afirmó Barreno, quien agregó que el objetivo fue “achicar esa brecha que se hizo cuesta arriba” tras decisiones unilaterales del Superior Tribunal a principios de año.
Consultado sobre la relación con la patronal, Barreno expresó: “Es una relación de respeto institucional, pero entendiendo que claramente hay intereses contrapuestos”. También hizo hincapié en que algunos actos del Tribunal, como “el decretazo que sufrimos en términos salariales”, consolidaron pérdidas económicas para las y los trabajadores. A pesar de estas tensiones, destacó que el gremio mantiene el foco en la defensa de derechos adquiridos y en la resolución de problemáticas vinculadas a gestiones internas y cargos jerárquicos.
Nuevo régimen de ascenso
Un tema clave en las negociaciones fue la implementación del régimen de ascenso en la carrera judicial. “Venimos trabajando desde hace más de 10 años con este tipo de propuestas. Hemos resuelto más de 1.688 cargos en la justicia para los tres niveles, nivel 1, nivel 2 y nivel 3”, explicó Barreno.
El dirigente subrayó que el objetivo es eliminar el “cuello de botella” en las categorías iniciales: “Hoy aproximadamente entre 600 y 700 trabajadores detentamos esa categoría inicial, y esto nos va a permitir la movilidad en la carrera judicial, que es algo tan ansiado por el conjunto de los judiciales”. El nuevo sistema facilitará los ascensos mediante concursos, reduciendo la dependencia de vacantes y promoviendo una estructura más equitativa.
Respecto a la situación de la planta de personal, Barreno señaló que las recientes jubilaciones de compañeras y compañeros generaron vacantes que se están cubriendo de forma parcial. “El Poder Judicial tiene unos 700 funcionarios y 2.000 trabajadores en total”, indicó. Sin embargo, advirtió sobre las limitaciones de los concursos en curso, que no son masivos, y destacó la alta demanda: “Cuando hay un concurso se anota todo el mundo”.
Unidad sindical como estrategia
Barreno coincidió con recientes declaraciones de Marcelo Nervi, de UNTER, respecto a la necesidad de fortalecer la unidad sindical: “Nosotros formamos parte del frente estatal con los docentes y los compañeros de ATE. Es una estructura que tiene continuo movimiento y consulta sobre cómo seguir y con los pasos a seguir”. Aunque cada sindicato mantiene su autonomía, Barreno afirmó: “Los trabajadores del Estado siempre somos uno solo. Estamos divididos por los tres poderes del Estado, pero estamos a pie del cañón como corresponde”.
El funcionamiento del IPROSS también fue objeto de críticas. Barreno describió un panorama alarmante en la cobertura de medicamentos: “Hoy el IPROSS está cubriendo entre el 8% y el 11% de una cobertura que debería ser del 50% o eventualmente del 70%, por nombrar solamente la situación de los medicamentos”. También denunció problemas en los planes especiales, donde la cobertura del 100% no se está cumpliendo.
“La subatención médica y el cobro de plus profundizan una situación lamentable”, afirmó. Según Barreno, esto afecta directamente al poder adquisitivo de las y los trabajadores, quienes deben cubrir de su bolsillo costos que deberían ser asumidos por la obra social.
21 noviembre 2024
Judiciales