Organizaciones productivas, entidades rurales, gobiernos provinciales y cooperativas de toda la Patagonia expresaron un firme rechazo a la Resolución 180/25 del SENASA, que habilita la flexibilización de la barrera sanitaria del río Colorado. A través de un documento conjunto, las instituciones alertaron sobre los riesgos que la medida implica para la sanidad animal, la sustentabilidad de las exportaciones y la economía regional.
El texto, firmado por entidades rurales y gobiernos de Río Negro, Neuquén, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego, advierte que la resolución permitiría el ingreso de carne con hueso desde zonas con vacunación contra la fiebre aftosa a regiones que se mantienen libres sin vacunación, una diferenciación reconocida tanto por el sistema sanitario nacional como por los mercados internacionales.
Las organizaciones recordaron que el estatus sanitario del sur argentino fue alcanzado tras años de trabajo continuo y políticas de control, y remarcaron que la integración de dos zonas con tratamientos distintos —una con vacunación y otra sin— representa un “retroceso innecesario” que pone en riesgo no solo la salud animal, sino también la posibilidad de mantener mercados de exportación, especialmente para la carne ovina, en la que la Patagonia tiene un papel protagónico a nivel país.
Asimismo, señalaron que países importadores ya han manifestado históricamente reparos frente a la compra de productos provenientes de zonas donde se vacuna contra la aftosa, lo que podría afectar la incipiente exportación bovina y la tradicional exportación ovina patagónica. “Está en juego una decisión de Estado que puede significar un durísimo e irreparable golpe a la producción primaria patagónica”, advirtieron.
El documento también cuestiona el argumento del precio de la carne como justificación para flexibilizar la barrera, señalando que el valor de los productos en la región responde a múltiples factores, como el costo del transporte, los convenios laborales y la logística. A su vez, se recordó que actualmente más del 60% de la carne que se consume en la Patagonia proviene del norte del país, aunque sin hueso, sin que eso implique una diferencia sustancial de precios.
Las entidades firmantes solicitaron que el Gobierno nacional consulte formalmente con los mercados compradores sobre el impacto que la medida podría tener en las relaciones comerciales, tal como fue comprometido en la última reunión del 15 de mayo en la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca. También instaron a evaluar nuevamente la medida antes del vencimiento de la suspensión establecida por la Resolución 186/25, que postergó su aplicación por 90 días.
Como alternativa, propusieron avanzar hacia un programa nacional integral de erradicación de la fiebre aftosa sin vacunación, que unifique criterios sanitarios y permita a todo el país acceder a un estatus superior, tal como ya lo lograron países como Brasil y Bolivia.
El pronunciamiento incluye firmas de federaciones rurales, asociaciones de productores, cooperativas, gobiernos provinciales y legislaturas patagónicas, y concluye con un llamado a la prudencia y al compromiso con un modelo productivo sustentado en la sanidad, la soberanía territorial y la sustentabilidad comercial.

11 diciembre 2025
Río Negro