El avance de las obras del oleoducto Vaca Muerta Sur ya se refleja en el paisaje de Punta Colorada, pero también empieza a transformar la vida cotidiana de Sierra Grande. Con alrededor de 140 trabajadores locales en plena actividad, la megaobra comienza a ser una fuente concreta de empleo, desarrollo y expectativas para una localidad que carga con años de postergación.
“Es emocionante ver esto. Muchos jóvenes están accediendo a su primer trabajo y estamos viviendo algo que nunca habíamos tenido. Ver maquinaria, movimiento de suelo y pensar que esto recién empieza, nos llena de entusiasmo”, expresó Jorge Pazos, delegado de la UOCRA en Sierra Grande, quien acompaña día a día a los obreros que participan de la obra. Según explicó, la mayoría de los trabajadores actuales están empleados por la empresa Milicic, encargada del movimiento de suelo, mientras se espera la llegada de otras compañías que avanzarán en el montaje de tanques y otras etapas del proyecto.
En el predio ya se desempeñan operadores de maquinaria pesada, camioneros, oficiales armadores y ayudantes. Muchos de ellos tienen experiencia previa, pero una parte importante de la nómina está integrada por jóvenes de 18 y 19 años que se incorporan al mundo laboral por primera vez. “Nos enfocamos en capacitar a los compañeros para que estén preparados. Es una política que venimos impulsando desde el gremio con el acompañamiento de nuestros dirigentes nacionales y provinciales”, destacó Pazos.
Desde la organización sindical subrayan que la capacitación fue clave para facilitar el ingreso de los jóvenes a la obra. En ese sentido, ya se dictaron cursos específicos que permiten responder a las demandas de las empresas constructoras, y se prevé ampliar la oferta formativa a medida que avancen las obras y se diversifiquen los perfiles necesarios.
Jonathan, uno de los trabajadores jóvenes, relató lo que representa esta oportunidad para su generación: “Sierra Grande estuvo estancada por más de 20 años. Hoy sentimos que salió el sol para nuestro lado. Ver todo esto en marcha nos da esperanza, no solo para nosotros, sino para nuestras familias”.
El impacto del proyecto no se limita al empleo directo. Pazos remarcó que el movimiento de personas y maquinaria genera una reactivación en otras áreas de la economía local: “Quienes vienen a trabajar necesitan comer, lavar ropa, tener lugares para descansar. Esto va a generar nuevas oportunidades para comerciantes, emprendedores y prestadores de servicios en el pueblo”.
Actualmente, además de Milicic y la empresa de seguridad TR, se espera la llegada de otras tres firmas que avanzarán con nuevas etapas de obra. Aunque aún no se oficializaron sus nombres, desde el gremio señalan que están próximas a instalarse y que requerirán una importante cantidad de trabajadores.
La obra del oleoducto Vaca Muerta Sur es considerada una de las inversiones más relevantes del país en materia de infraestructura energética. Su traza conectará la Cuenca Neuquina con la costa rionegrina, donde se proyecta un puerto de exportación. El proyecto fue impulsado por el Gobierno nacional y empresas del sector hidrocarburífero, con apoyo del Estado rionegrino.
Mientras en otras ciudades los anuncios aún se traducen en papeles, en Sierra Grande la transformación ya es visible. “La única verdad es la realidad. Hoy se está trabajando, hoy hay compañeros en obra, y eso es lo que cuenta. Aprovechemos esta oportunidad que llegó a nuestra localidad”, concluyó Pazos.

11 diciembre 2025
Río Negro