Reunión por la barrera sanitaria: el campo patagónico pide marcha atrás

Luis Sacco, representante de CRA y la Sociedad Rural de Viedma, cuestionó al Gobierno nacional por avanzar sin consenso en una medida que pone en riesgo los mercados externos y el futuro de la ganadería patagónica.

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Este martes por la tarde se realizará una reunión en la Secretaría de Ganadería de la Nación con representantes de las provincias patagónicas y del sector agropecuario, en medio de una fuerte tensión por la decisión del Gobierno nacional de flexibilizar la histórica barrera sanitaria que protege a la región del ingreso de carne con hueso desde el norte del país.

Luis Sacco, representante de la Sociedad Rural de Viedma y miembro del Consejo Directivo de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), adelantó que el campo reclamará la suspensión de la medida. Denunció que el Ejecutivo “mintió” al sector al avanzar sin el respaldo de los principales países importadores y advirtió sobre las graves consecuencias para el sistema productivo regional.

“La barrera era un punto fundamental para la estructura productiva y sanitaria de la región. Se dijo que se iba a consultar a la Unión Europea y a Chile antes de tomar cualquier decisión, pero no se hizo. Nos mintieron. Y los países serios, como Chile, ya cerraron las importaciones”, expresó.

El dirigente explicó que la medida no sólo afecta la sanidad y el estatus de la región como libre de fiebre aftosa sin vacunación —clave para los mercados internacionales—, sino que impacta directamente sobre actividades en crecimiento como la exportación de genética y reproductores hacia Chile. “Era un negocio incipiente que se cortó de manera abrupta. Chile y la UE no aceptaron las nuevas condiciones. Van a venir a auditar, pero mientras tanto, los mercados están cerrados”, lamentó.

En relación con la supuesta baja de precios en los cortes cárnicos como el asado —argumento central del Gobierno para justificar el cambio—, Sacco fue escéptico. “Es una baja momentánea. Hubo una sobreoferta puntual de planchas de asado del norte, pero esto no se va a sostener. La Patagonia tiene costos estructurales más altos. El precio del asado volverá a ser entre un 30 y 40 por ciento más caro que en el norte, como siempre fue”, afirmó.

El referente agropecuario indicó que la medida “no va a cambiar la realidad del consumo” y apuntó a un efecto más mediático que real. “En promedio, el argentino consume entre 6 y 8 kilos de asado por año sobre un total de casi 50 kilos de carne. No se puede destruir un esquema sanitario y productivo por una pequeña parte del consumo”, sostuvo.

Además, Sacco sumó otro motivo de preocupación: la derogación de la Ley Ovina, dispuesta por el Gobierno en su plan de recorte del gasto público. “Era una ley que funcionaba muy bien en la Patagonia. Su eliminación deja a muchos productores en situación terminal. Sobre todo los pequeños, que ya venían muy golpeados. Sin ese respaldo, están en riesgo de desaparecer”, alertó.

Por último, llamó a que se revierta la decisión del Ejecutivo nacional: “Esperamos que haya una respuesta clara y concreta. La Patagonia necesita previsibilidad. Estas decisiones inconsultas generan un enorme daño a una actividad que tiene futuro, pero que atraviesa un contexto muy delicado”.

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