La Agencia de Recaudación Tributaria de Río Negro avanza con un plan de regularización de mejoras edilicias no declaradas, que ya permitió incorporar un millón y medio de metros cuadrados construidos a la base imponible del impuesto inmobiliario. La estrategia, que se puso en marcha a comienzos de este año, tiene como objetivo mejorar la recaudación provincial y actualizar la valuación de los inmuebles de forma justa y equitativa.

Marcelo Lupiano, gerente de Catastro de la Provincia, explicó que el operativo se inició a partir de la identificación de un elevado número de terrenos baldíos registrados como tales, pero que en realidad presentan construcciones. “Salimos a buscar lo que denominamos ‘falsos baldíos’. Detectamos superficies construidas de unos 150 metros cuadrados en promedio, que estaban sin declarar. Esa suma representa casi un millón y medio de metros que ya fueron incorporados a la base tributaria”, detalló.

Lupiano recordó que según la legislación vigente, los propietarios tienen la obligación de declarar toda mejora o desmejora en un plazo de 30 días. Sin embargo, admitió que muchas personas desconocen este requisito y suponen que la declaración en el municipio es suficiente. “No tenemos una buena comunicación entre los municipios y el Catastro. Es una falencia que estamos intentando solucionar desde que asumimos. En algunos lugares como Viedma y Bariloche ya avanzamos con mejores canales”, señaló.

Actualmente existen en la provincia unas 355.000 parcelas registradas, de las cuales entre 80.000 y 90.000 figuraban como baldíos. Con el operativo ya se logró reducir ese número en alrededor de 10.000 casos. “Sabemos que aún hay más falsos baldíos, pero el enfoque fue avanzar primero sobre las inconsistencias más grandes. El criterio es ir de lo más general a lo más específico, también por una cuestión de justicia y de recursos disponibles”, explicó.

El trámite de regularización es gratuito y puede hacerse de forma digital a través del sitio web de la Agencia de Recaudación. Se requiere enviar una foto del plano de obra aprobado por el municipio, una imagen de la fachada del inmueble y el comprobante de pago del mismo. Con esa información, el organismo actualiza de oficio la valuación del inmueble.

“Durante esta etapa, quienes se presenten voluntariamente a declarar mejoras no declaradas antes del 31 de agosto, tendrán el beneficio de que el impacto en el impuesto rija desde el momento de la carga, y no desde el inicio del año fiscal”, aclaró Lupiano. La actualización no interfiere con la posibilidad de construir ni bloquea trámites previos.

El plan, que analizó 26 localidades rionegrinas, tuvo mayor impacto en General Roca, donde se detectó un significativo nivel de desactualización. En Cipolletti y Bariloche también se encontraron inconsistencias, aunque en menor medida. En esta segunda etapa, el foco estará puesto en parcelas ya declaradas como edificadas, pero con diferencias relevantes entre la superficie informada y la real.

“Queremos enviar un mensaje claro: si todos actualizamos nuestra información, podemos garantizar una tributación más justa. Estamos construyendo una conducta social basada en la equidad y la transparencia, usando tecnologías cada vez más accesibles y herramientas que mejoran la precisión”, concluyó el gerente de Catastro.