Cévoli acompañará los proyectos legislativos contra los discursos de odio

La legisladora sumó su apoyo a las iniciativas presentadas por el vicegobernador Pedro Pesatti en la Legislatura rionegrina

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La legisladora Maricel Cévoli se sumó a la iniciativa parlamentaria que busca prevenir, prohibir y sancionar los discursos de odio en Río Negro. La representante solicitó incorporar su firma a los anteproyectos presentados por el vicegobernador Pedro Pesatti, que actualmente se encuentran en la Comisión de Asuntos Constitucionales y Legislación General.

Las propuestas legislativas abarcan dos ejes. El primero es un anteproyecto de resolución que propone modificar el Reglamento Interno de la Legislatura, incorporando disposiciones que tipifican al discurso de odio como falta grave de orden parlamentario. Allí se establecen sanciones que van desde el apercibimiento hasta la exclusión definitiva del cuerpo, con el debido resguardo de las garantías procesales. Además, prevé una capacitación obligatoria para legisladores y personal legislativo.

El segundo anteproyecto es un proyecto de ley orientado a la función pública. El mismo define como discurso de odio toda expresión que incite, promueva o justifique la discriminación, la hostilidad o la violencia contra personas o grupos en razón de etnia, religión, género, orientación sexual, discapacidad, condición social, opinión política u otras características protegidas por el bloque de constitucionalidad federal. Las sanciones incluyen apercibimientos, suspensiones, cesantía o exoneración en los casos más graves. También contempla medidas de reparación simbólica como la retractación pública o la realización de actividades comunitarias y de formación.

Al fundamentar su adhesión, Cévoli señaló que la utilización de la palabra en contextos irónicos o sarcásticos puede encriptar expresiones de odio que vulneran derechos adquiridos. En ese sentido, remarcó que el lenguaje utilizado en el ámbito político debe garantizar respeto hacia las personas representadas.

Los proyectos se inspiran en estándares internacionales en materia de derechos humanos que establecen la obligación de los Estados de prohibir expresiones que constituyan incitación a la violencia o la hostilidad. Ahora, ambas iniciativas continuarán el circuito parlamentario para su posterior tratamiento en comisión.

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