El gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, cuestionó la flexibilización de la barrera sanitaria que permite el ingreso de carne con hueso plano a la Patagonia. Según afirmó, la medida no responde a criterios de sanidad ni de comercio internacional, sino a intereses comerciales de un reducido grupo de empresas.
“Es beneficiar a cuatro o cinco frigoríficos y a cuatro o cinco supermercados. Ese es el único criterio que tiene esta decisión. No tiene un criterio sanitario, no tiene un criterio de comercio internacional ni de expansión hacia otros mercados”, expresó el mandatario provincial.
Weretilneck sostuvo que la flexibilización no generó los beneficios prometidos en los precios de mercado. “Cuando vamos a comprar las pulpas o la nalga, ahí está la primera falacia y la primera mentira: no hubo ningún beneficio para los neuquinos, para los santacruceños ni para los fueguinos. Siguieron con la misma diferencia que venían haciendo antes de la barrera”, indicó.
El gobernador también puso en duda la calidad de los productos que llegan bajo esta modalidad. “Todos sabemos la calidad que tiene el asado que entra, los meses que tenía descongelado y el tipo de hueso que era. Es una estafa para los consumidores porque, aunque paguen dos centavos menos, están ofreciendo algo que no tiene calidad”, afirmó.
En su análisis, Weretilneck consideró que la decisión genera un doble perjuicio: debilita a los productores de la región y al mismo tiempo afecta a los consumidores que reciben carne de menor calidad. “Estamos frente a una decisión sin ningún tipo de sentido”, remarcó.
Finalmente, destacó el trabajo conjunto de la Federación de Sociedades Rurales y del bloque patagónico en defensa de la producción regional y en rechazo a la flexibilización de la barrera.

5 diciembre 2025
Río Negro