El Colegio Agro Industrial CET 14 de Allen quedó en el centro de una investigación oficial por presuntas irregularidades en el funcionamiento de su comedor escolar. La medida se adoptó luego de denuncias presentadas por familias y estudiantes, que alertaron sobre el presunto cobro de un “carnet” para acceder al servicio, que es gratuito y financiado por el Estado provincial.

El Consejo Provincial de Educación (CPE) dispuso la separación preventiva del equipo directivo y la apertura de un sumario administrativo, aprobado por unanimidad en la Junta de Disciplina Docente. Según explicó el vocal del CPE, Fabio Sosa, la decisión busca “garantizar el derecho a la defensa y asegurar que la investigación se desarrolle sin condicionamientos”.

Las denuncias fueron elevadas primero al Consejo Escolar de Allen y luego derivadas a la Junta de Disciplina. De acuerdo con los testimonios, algunos estudiantes habrían visto restringido el acceso al comedor y, en casos puntuales, se les exigía una certificación o el pago de un carnet para poder ingresar. Incluso se reportó que a una alumna embarazada se le negó un plato de comida, situación que derivó en la intervención inmediata de la directora.

“Hay situaciones que marcan que claramente hay una irregularidad. Lo que hay que determinar es quiénes son los responsables”, señaló Sosa en diálogo con Radio LVO. También confirmó que existen actas de funcionamiento del comedor que serán incorporadas al expediente, y que la investigación estará a cargo de un instructor sumarial de la región.

El funcionario recordó que los comedores escolares forman parte de un programa del Ministerio de Educación provincial, con una inversión destinada a garantizar que todos los estudiantes, en particular de escuelas técnicas con jornadas extendidas, cuenten con una alimentación adecuada. “No se puede permitir que se cobre a las familias por un servicio que es gratuito y garantizado por el Estado”, subrayó.

Tras conocerse la medida, las autoridades del establecimiento difundieron un descargo en redes sociales en el que cuestionaron la decisión del CPE y señalaron que las responsabilidades recaen en el personal de cocina, dependiente de otro régimen laboral. Indicaron que las decisiones vinculadas al comedor no estaban bajo control directo de la conducción escolar y calificaron de injusta la sanción preventiva.

Por ahora, el proceso se encuentra en una etapa inicial y se aguarda que la Junta de Disciplina avance en la recolección de pruebas para deslindar responsabilidades. Recién entonces se definirán posibles sanciones, que podrían involucrar tanto al equipo directivo como a otros sectores vinculados al comedor escolar.