El secretario de Agricultura de Río Negro, Lucio Reinoso, analizó la situación actual del cultivo de cebolla en la provincia y remarcó que, pese a los buenos rendimientos de la última temporada, los precios resultaron bajos y se generaron dificultades para colocar el excedente en el mercado.

Según explicó, la superficie cultivada alcanzó este año unas 8.000 hectáreas en el Valle Inferior, Guardia Mitre, General Conesa y Río Colorado, unas mil más que la campaña anterior. “Prácticamente no hemos tenido problemas de enfermedades y los rendimientos fueron muy buenos. Sin embargo, se sumó mucha producción propia y del sur de Buenos Aires, a la vez que Brasil, nuestro principal comprador, tuvo una buena cosecha. Esto derivó en precios bajos, muy lejos de los valores récord de la temporada pasada”, indicó.

El funcionario recordó que el consumo interno absorbe entre 170 y 180 mil toneladas, mientras que el mercado brasileño demanda unas 90 a 100 mil. El resto queda en los campos, en muchos casos como excedente que no logra comercializarse. “La cebolla que no fue tratada para evitar el brote ya se está perdiendo en el campo. La tratada, en cambio, puede resistir entre 20 días y un mes más”, precisó.

De acuerdo con datos de Senasa, hacia fines de mayo se había comercializado el 57 % de la producción. El cálculo oficial es que alrededor de un 25 % permanece en los lotes, aunque la cifra depende de la calidad de conservación y de las decisiones de cada productor. Reinoso explicó que los precios siguen una tendencia estacional: altos en los primeros meses, con una baja hacia mayo, y un repunte entre agosto y septiembre con la cebolla tratada.

Respecto de la comparación internacional, señaló que el año pasado el kilo de cebolla se pagó hasta 70 centavos de dólar, un valor histórico, mientras que este año cayó por debajo de los 15 centavos. “Esos precios extraordinarios motivaron a incrementar la siembra, pero hoy la rentabilidad no es la misma”, remarcó.

El secretario de Agricultura también se refirió a otros cultivos de la región. Explicó que la papa tuvo un aumento de superficie a nivel nacional y que, si bien la producción es buena, los precios se sostienen en baja. Sobre el maíz, destacó que Río Negro alcanzó unas 23.500 hectáreas con rendimientos de 10.000 kilos por hectárea, por encima del promedio nacional, y que la mayor parte se destina al consumo interno como insumo para la producción de carne. “Transformar grano en carne es una estrategia que permite mejorar la rentabilidad”, aseguró.

Finalmente, Reinoso adelantó que se trabaja en alternativas productivas para diversificar la economía regional, entre ellas el cultivo de tulipanes y otras especies bulbosas como los lilium, destinadas principalmente a la obtención de bulbos de calidad.