Un proyecto de escala global podría tener a Viedma en el centro de la escena tecnológica mundial. Según confirmó el periodista y consultor en tecnología Lalo Zanoni, la empresa OpenAI, creadora de ChatGPT, evalúa instalar en la Patagonia su primer gran polo de inteligencia artificial fuera de Estados Unidos, y la zona de la capital rionegrina “es hoy la que ocupa el primer lugar en la preferencia de la compañía”.

El emprendimiento se enmarca en un anuncio realizado por Sam Altman, CEO de OpenAI, quien confirmó una alianza con la firma argentina SurEnergy para construir un centro de datos de última generación, con una inversión total de 25.000 millones de dólares, la más importante en la historia tecnológica del país.

En diálogo con el programa “Un día cualquiera”, que se emite por Radio Noticias (105.5), Zanoni explicó que el acuerdo “tiene su origen en la gira que realizó el presidente Javier Milei por Estados Unidos en mayo del año pasado, donde se reunió con Altman y expresó su objetivo de posicionar a Argentina como el cuarto polo mundial de inteligencia artificial”.

Aunque la ubicación definitiva se definirá en los próximos meses, las opciones más firmes son Viedma, Vaca Muerta y Bariloche, además de una zona intermedia cercana a la central hidroeléctrica Piedra del Águila. “Se necesita que el lugar tenga energía disponible, clima frío constante, logística, conectividad y cercanía con una ciudad con servicios. En ese sentido, Viedma tiene una ubicación estratégica”, señaló Zanoni.

El periodista precisó que el centro de datos ocuparía entre 5 y 7 hectáreas, comenzaría a construirse en 2026 y podría inaugurarse a principios de 2027. “Estamos hablando de una obra colosal, que puede generar miles de empleos directos e indirectos, movimiento logístico, infraestructura energética y tecnológica. Es algo que podría tener el impacto económico de una nueva Vaca Muerta, pero en el terreno del conocimiento”, sostuvo.

El proyecto se enmarca también en una estrategia geopolítica de Estados Unidos, que busca fortalecer su presencia tecnológica en el Cono Sur y competir con China en el desarrollo de inteligencia artificial. La inversión se acogerá al Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI), que otorga beneficios impositivos a proyectos de gran escala.

Zanoni advirtió que el éxito del plan “dependerá de que haya políticas de Estado que trasciendan los gobiernos”, y remarcó la importancia de garantizar estabilidad jurídica y previsibilidad. También anticipó que el impacto ambiental será un tema central de debate: “Los centros de datos consumen grandes cantidades de energía y requieren sistemas de refrigeración que pueden usar agua o aire exterior. Será clave cómo se gestionen esos recursos y qué controles se establezcan”.

La definición final sobre el emplazamiento del polo se conocería antes de fin de año, en medio de una fuerte competencia entre las provincias del sur. Según Zanoni, Río Negro y Neuquén encabezan la disputa política y económica “por quedarse con la inversión que podría transformar a la región en un nuevo epicentro tecnológico global”.