Un capítulo aparte merece un referente de la Agrupación Arancibia de Viedma, que tiene la osadía y la desfachatez de acusar al compañero Marcelo Mango de ambiciones personales y partidarias. “El ladrón cree que todos son de su condición” así debe pensar,  porque si hay alguien que está en la política por ambición puramente personal es él.  Pruebas al canto: como perdió la conducción de la Un.T.E.R. amagó quedarse con la C.T.A. , pero al ver que el triunfo le era esquivo se bajó;  siempre especulando no sea que una derrota más  le entorpezca su carrera. Ud. pensará que alguien que es rechazado por el voto de sus compañeros/as y que se precie de ser un trabajador regresa a su trabajo, en su caso la escuela…error,  se fue de asesor a la legislatura, esperó paciente para dar el próximo zarpazo y ganó “por accidente” la mutual del magisterio. De ser sindicalista pasó sin transición a ser mutualista  ¿estos serán los principios que dice que no se pueden cambiar?  Parece que no le sienta bien el guardapolvos, aunque muy probablemente es lo mejor que les pueda ocurrir a los/las niños/as que eventualmente lo pudieran tener como maestro,  dado que el ejemplo, la coherencia y la contracción al trabajo se enseñan únicamente desde la práctica.
Quizás crea tener el peronómetro y desde allí juzgar actitudes de verdadero coraje  que muchos compañeros/as tomaron en la década menemista, en tanto que otros prefirieron permanecer callados o debajo de la cama mientras  en la Un.T.E.R. fue la Celeste de Gómez, Mango, Giannini, Susana Diéguez y tantos otros/as quienes asumieron el riesgo, se jugaron y resistieron. Mientras nosotros resistíamos y peleábamos, él hacía campaña por el PPR en la línea sur, esa es la coherencia de este personero.
Luego cuando el compañero Néstor Kirchner comienza a dar señales de retomar el rumbo de la liberación nacional fuimos nosotros quiénes nos jugábamos abiertamente en todas las asambleas y congresos de la Un.T.E.R.  ¿Y este personaje qué hacía?,  la jugaba de liberal prolijito, de autónomo e independiente, aunque a la hora de los bifes impulsó como conducción de la Un.T.E.R  un paro y movilización contra Cristina. Paro y movilización cuando Cristina vino a Villa Regina cuyo intendente también es  peronista.  La Un.T.E.R. de la Agrupación Arancibia tiene el triste privilegio de haberle hecho un paro a Cristina con la veña  y la complicidad de los radicales.
Es muy triste quedarse sin argumentos e ideas en el debate político, y tener que recurrir a la permanente descalificación y agravio de quien piensa, opina y vive de manera distinta. Es por ello repudiable y hasta maluco, arrogarse la razón, la verdad y hasta la historia de la militancia social y política de un compañero o compañera que hasta hace un año decía defender. Agraviar a la Compañera Susana Diéguez, es atropellar contra una MUJER que tuvo el coraje de enfrentar a quienes atentaron contra la democracia y la militancia social y política de nuestro país, es pisotear su historia. Y eso sólo puede esperarse de un cobarde. Que en todos estos tiempos para lo único que tuvo un poco de valor fue para agredir por los medios a sus propios compañeros maestros y maestras. A veces oculto detrás de alguna licencia gremial, y otras detrás de una licencia política paga.
Decimos cobarde, porque no tuvo el coraje y las agallas de volver a ponerse el guardapolvo, cuando el voto de los compañeros lo sacó del sindicato y debía volver a la escuela.
Sí debemos destacar el valor quien orgullosamente es nuestra compañera Susana, con un vida dedicada a la militancia, con una vida obstinadamente comprometida con sus sueños y la memoria colectiva. Con una vida que la llevó a atestiguar cara a cara frente a quienes la torturaron brutalmente, hasta terminar con el juicio y castigo que se merecían.
Pero nobleza obliga, debemos reconocerle la  coherencia a este criticón, más que peronista siempre fue de derecha, en eso no se confunde y es desde ahí desde donde menosprecia y pretende humillar a una compañera luchadora como Susana Diéguez. Todos/as sabemos dónde estuvo y dónde está Susana. También estamos absolutamente seguros/as que, si hubiera actuado en política en la misma época que la compañera Susana hubiera estado en la vereda de enfrente.
Quiénes conocemos la historia de Susana sabemos de su lucha y de las humillaciones sufridas. La compañera Susana tiene con qué aguantar las humillaciones del presente como las del pasado,  por eso está entera, de pie y sigue peleando mal que le pese a la derecha del presente y del pasado.
Agrupación Celeste de UnTER  Cipolletti