La ley de Basura Electrónica, que ya cuenta con media sanción del Senado, establece la responsabilidad legal y financiera de los productores de artefactos eléctricos y electrónicos sobre la gestión de los residuos que generan sus propios productos; la prohibición de sustancias tóxicas en la fabricación de nuevos aparatos.
Explicó García que a su vez “promueve el establecimiento de un sistema nacional para la reutilización y el reciclado de este tipo de residuos, para que sus materiales vuelvan a formar parte del proceso productivo y no terminen en basurales contaminando el suelo, las napas de agua y el aire”.
En los fundamentos del proyecto, la legisladora señala que “en promedio, cada argentino genera 3 kilogramos de basura electrónica por año, lo que representa unas 120 mil toneladas anuales y el ritmo y el nivel de consumo y descarte de estos aparatos son alarmantes a nivel mundial y a nivel local”
¿Qué establece la Ley de Basura Electrónica?
La Ley de Basura Electrónica tiene como objetivo incentivar a los productores de aparatos electrónicos y eléctricos al “eco diseño”, esto significa producir aparatos cada vez más fáciles de reciclar, reutilizar, libres de sustancias tóxicas y con una mayor
durabilidad.
Establece la eliminación de sustancias peligrosas en el diseño de los aparatos, que dañan el ambiente y ponen en riesgo la salud de los trabajadores y el público.
Establece la “Responsabilidad Individual del Productor”, lo que significa que los los mismos son responsables legal y financieramente del ciclo completo de sus propios productos, incluyendo el reciclado y reutilización de los residuos de sus aparatos una vez que el consumidor los desecha.
Establece la reutilización y el reciclado como métodos de valorización de los residuos de aparatos eléctricos y electrónicos.
Impulsa un sistema de gestión a nivel nacional de la basura electrónica que permite a los consumidores deshacerse, de manera segura, de sus aparatos una vez finalizada su vida útil.
26 diciembre 2024
Río Negro