25 noviembre 2011 Río Negro Comentar

La actividad, desplegada en tres instancias, estuvo dirigida a personal médico, de enfermería y agentes sanitarios de los hospitales de San Antonio Oeste, Viedma y Sierra Grande. La finalidad “fue la contribuir al propósito fundamental de la Educación Alimentaria y Nutricional, que es la de desarrollar en la población la capacidad de identificar los problemas alimentarios y nutricionales, sus posibles causas y soluciones y actuar en consecuencia”, explicaron referentes de Salud que tuvieron a su cargo la organización.

Se agregó que “en la Argentina hay abundancia y variedad de alimentos, sin embargo el principal problema alimentario de muchas personas es la dificultad para acceder a una alimentación adecuada”.

La Jornada de cierre se llevó a cabo en la chacra experimental IDEVI-INTA, en cercanías de Viedma, y estuvo centrada en temas como higiene, manipulación y conservación de los alimentos, enfermedades trasmitidas por alimentos y buenas prácticas de manufactura en la elaboración de conservas.

En los dos módulos anteriores, se trabajó sobre las guías alimentarías para la población Argentina (adulta e infantil), se analizaron  los grupos de alimentos, funciones y cantidades recomendadas, se presentaron las guías de Diabetes y riesgo cardiovascular, y se abordó la alimentación en las distintas etapas de la vida (embarazo y lactancia, niños, adolescentes, adultos y adultos mayores), entre otros temas.

Además de la capacitación, el encuentro de cierre incluyó una caminata por el predio como parte de una pausa activa, la visita a la huerta orgánica de la chacra experimental y la recepción de plantines y material educativo por parte de los asistentes.

Factores de riesgo

Los problemas nutricionales por exceso, se enmarcan en patologías como el sobrepeso y obesidad, las cuales preceden a las llamadas “Enfermedades Crónicas no Transmisibles” (ECNT) (diabetes, hipertensión, problemas cardiovasculares) .

Las ECNT   representan un número muy alto dentro de  las causas de muerte  en toda la región sur del continente y afectan  principalmente a personas de  mediana edad hasta los 70 años, según datos de la Organización Panamericana de la Salud.

Además de los aspectos nutricionales relacionados directamente con estas patologías, intervienen otros factores de riesgo evitables o factibles de corrección como el sedentarismo o el hábito de fumar.

Este tipo de problemas puede ser prevenido con intervenciones adecuadas. Una de estas intervenciones es la Educación Alimentaria y Nutricional a través de la cual es posible promover estilos de vida saludables.