Por eso leo con preocupación la respuesta del presidente del directorio de canal 10, a la legisladora Magdalena Odarda, en torno al pedido de informe que la diputada solicitó sobre el despido de personal, en la emisora de todos los rionegrinos.
Con argumento unitario y con descomedida insolencia, el funcionario insta a la representante del pueblo a buscar una banca en el Congreso Nacional, para defender lo que Odarda entiende como una decisión injusta, cometida contra empleados del canal, que más allá de su situación escalafonaria, cobraban sueldos del estado rionegrino al igual que el encocorado director del medio.
Los legisladores de Rio Negro, tienen entre su funciones, la de defender los derechos que le asisten a todos y cada uno de los rionegrinos con total independencia del resto de los poderes y de la eventual afiliación gremial que estos tengan. Pobre rol le reserva el novel funcionario al poder legislativo provincial.
Creo pertinente además recordar, que al decir del lamentablemente fallecido ex gobernador, Carlos Soria, ningún agente de la provincia que trabajara debía preocuparse por su continuidad laboral. En el caso de los empleados de canal 10 tengo entendido, que los despedidos cumplían debidamente sus tareas. En cuanto al despido justificado por “agravios” existen en el estado rionegrino correctivos y sanciones ante situaciones de indisciplina, previos al despido. Esa facultad se tiene y con atenuantes, cuando se es propietario de una empresa, no siendo este el caso. Lamentable.
Jorge Armando Ocampos
16 noviembre 2024
Opinion