Una vez más, llantos desgarradores, manos en la cabeza y abrazos entre familiares y amigos fue la imagen que predominó ayer en calle Juan José Paso al 100, casi Castello. Y una vez más porque la imagen desconsoladora tras un crimen no es nueva en la ciudad. “No lo puedo creer”, “hasta el televisor, pobrecito”, “no molestaba a nadie”, fueron algunas de las frases cargadas de dolor que pudo registrar este diario entre los vecinos de las víctimas.
De acuerdo a fuentes policiales, las personas fallecidas tienen entre 50 y 52 años, una mujer, y su padre, mayor de 80 años. Se apellidarían Morales y eran muy conocidos en el barrio.
Se especula que uno o más delincuentes ingresaron por los techos a la vivienda del hombre mayor con intenciones de robo. Aunque se desconocen las circunstancias, se pudo comprobar que el anciano habría sido golpeado con dureza con un objeto duro como un palo. Después, habrían ultimado a la mujer.

"Vio a la madre tirada"
Algunos vecinos, por los ladridos de los perros y otros ruidos, deslizaron que el incidente habría ocurrido alrededor de las 19.30. También comentaron que la primera en llegar a la vivienda y comprobar lo sucedido fue la hija de la mujer, que “vio a la madre tirada”.
La hipótesis del robo se liga de manera directa con el escenario de los asesinatos, que presentaba todo revuelto y con evidentes signos de una búsqueda de elementos de valor por parte de los asaltantes.
Las autoridades judiciales que trabajaron hasta las primeras horas de hoy fueron la jueza Sonia Martín y el fiscal Oscar Cid, con el auxilio de los efectivos de la Comisaría 32 y la Policía Criminalística. Los uniformados también utilizaron un perro para hallar posibles huellas de los asesinos y se hizo un rastrillaje por calle Castello.
Cinco minutos después de las cero horas retiraron uno de los cadáveres y 15 minutos más tarde el cuerpo de la segunda víctima.
En tanto, uno de los familiares más afectados por el doble crimen, fue auxiliado por un equipo médico y trasladado al hospital local en una ambulancia.

FUENTE: La Mañana de Cipolletti