La norma, sancionada en diciembre de 2009, estableció que el voto en las elecciones primarias es obligatorio, en tanto que se podrá emitir un voto para una sola agrupación política. La reforma también eliminó las listas "colectoras" y las denominadas "espejo"; estableció que en las P.A.S.O. se vota con el mismo padrón que se utiliza en la elección general; y remarca que de las elecciones generales sólo podrán participar las agrupaciones que hayan obtenido en las primarias el 1,5 por ciento de los votos válidamente emitidos requeridos. Por otra parte, a partir de la reforma, los fondos correspondientes al aporte de campañas se distribuyen de la siguiente manera: el 50 por ciento del monto asignado por el Presupuesto en forma igual a las listas y el otro 50 entre los 24 distritos, en proporción al total de electores.

El proyecto también redujo a 8 días la prohibición para publicar los resultados de encuestas y a 15 la prohibición de realizar actos oficiales de obras públicas o promoción de planes y proyectos de alcance colectivo. Por último, la ley explicita que las agrupaciones políticas y sus listas internas no pueden contratar en forma privada, publicidad en emisoras de radiodifusión televisiva o sonora abierta. Es el Ministerio del Interior quien distribuye por sorteo público los espacios de publicidad electoral en emisoras de radiodifusión, sonoras, televisivas abiertas y por suscripción.

En esta elección se incorpora un sector importante de jóvenes, ya que todos los que cumplan 16 años hasta el 27 de octubre y figuren en el padrón electoral, podrán ir a votar; esto es, elegir entre los precandidatos para cargos nacionales de cada agrupación política.

En nuestra provincia se renuevan tres senadores y dos diputados, pero más allá de los nombres propios me gustaría hacer hincapié en la importancia que tiene el comprometerse, el ser parte de estas instancias, de estos procesos electivos, porque cuantos más rionegrinos y rionegrinas participen, cuantos más argentinos y argentinas se involucren, más fuerte y legitimada estará nuestra democracia. 
En nuestro país, a veces se tiende a naturalizar los logros sociales (en parte para vaciarlos de contenido político). Así, pareciera que siempre existieron las P.A.S.O, pero fue el actual gobierno nacional, que recibe tantas críticas absurdas y pantomimas de un periodismo berreta y anacrónico, el que promulgó la Ley 26.571. La misma establece el sistema de primarias abiertas, simultáneas y obligatorias, es decir que la sola condición de elegir a sus candidatos –a través del voto popular en las primarias- sirve como condición necesaria para que un partido político participe de los comicios nacionales, siempre que haya obtenido entre todas sus listas de precandidatos un apoyo mínimo equivalente al 1,5% de los votos válidos en el distrito y para la categoría de cargo en la que pretenda competir en los comicios nacionales.

En este contexto, es fundamental recordar el sistema de elecciones anteriores de los partidos políticos, los cuales elegían sus candidatos por medio de elecciones internas (abiertas o cerradas), congresos partidario, o simplemente “a dedo”. Por eso celebramos esta forma de elección, obteniendo mayor legitimidad, y aportando más trasparencia, incentivando a la gente que a través de su voto, de su decisión, genere el compromiso y la participación que sostiene y consolida nuestra democracia.

Sólo un Gobierno como el de Néstor y Cristina, que no le teme a la participación popular, contribuye a leyes de inclusión social que aporten para seguir ampliando la frontera de los derechos en nuestra patria, como la Asignación Universal por Hijo, la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, el Fútbol para Todos, el Matrimonio Igualitario, el voto optativo a los 16, la Reforma Judicial, la movilidad de haberes jubilatorios, las paritarias libres, la derogación de las leyes de flexibilización laboral, entre otras tantas. Todo esto ha sido planificado como política de Estado, para fomentar la participación y devolver poder de decisión al pueblo, luego de tantos años de exclusión y aislamiento, entendiendo al compromiso como forma de acción y transformación político/social.

(*) Legisladora del Frente para la Victoria Susana Dieguez.