Todo comenzó el sábado, alrededor de las 23:45. Luego de una requisa se secuestró una importante cantidad de pastillas que estaban en poder de un interno. Esto, sumado a un reclamo de traslados, generó el primer estallido.

“El sábado a la noche me informaron sobre el motín y llegamos al lugar. Pudimos dialogar con los internos y pasadas las 2:30 el lugar se tranquilizó” comentó Bustamante a FM DE LA COSTA.

“En principio pensé en ingresar al lugar, pero  me lo desaconsejaron en virtud de las consecuencias que se podrían ocasionar. Todos los internos tenían consigo armas de fabricación casera”, confirmó.

Explicó que el domingo al mediodía “pasé por el lugar para corroborar el estado de situación y tome contacto con los internos en aislamiento. En ese momento el motivo de descontento tenía que ver con pedidos de traslado”.

El juez explicó que durante la noche fue convocado por tercera vez 24 horas, ante el inicio de un nuevo foco de violencia que terminó en un motín con toma de rehenes. “Nos volvieron a llamar para avisarnos que había un nuevo motín con una toma de rehenes de un empleado del penitenciario que estaba en el sector de las celdas”, dijo.

Relató que al llegar encontró al trabajador junto a dos internos con armas denominadas “facas” y “púas”. La situación era de extrema tensión. “Convoqué a un mediador y al especialista en toma de rehenes. Hicimos un comité de crisis, el especialista tomó contacto con los internos y depusieron su actitud, luego de unas tres horas”, dijo.

“Logramos primero que los internos dejaran al guardia y lo cambiaran por otra persona, que es un empleado del penitenciario con mayor antigüedad y quien con mucha valentía tomó el lugar de su compañero. Luego ambos reclusos abandonaron el reclamo y entregaron sus armas”, comentó.  

En ese sentido, Bustamante aseguró que “es normal” que en todos los penales del país los internos accedan a armas de este tipo. “Es imposible evitarlo, se puede lograr que lo hagan con mayor asiduidad y por eso se recurre a las requisas”, sostuvo.

Comentó que el sábado a la noche “el problema se inicio a través de una requisa que se hizo ese mismo día y en la cual se había secuestrado un número importante de pastillas, porque lamentablemente hay veces que los sistemas de seguridad son burlados”.