En concreto, debería celebrarse en un corto plazo de tiempo el juicio oral contra Juan Carlos Aguirre y su hijo Juan Manuel aunque poco importa la sentencia debido a que la Corte Suprema de Justicia de la Nación ya se pronunció en una causa de características similares y decidió anular todo lo actuado; fue el criterio que adoptó en relación a la investigación por el Segundo Triple Crimen.

A casi 15 años del asesinato, parece poco probable que se atienda el pedido de Justicia de los allegados a Zerdán y del conjunto de la comunidad. Quizás cansados por la ausencia de respuestas, para la presente jornada no hay previstos actos recordatorios y sólo hubo adhesiones de parte de entidades como la Oficina Anti Impunidad de Cipolletti. En la actualidad, la víctima permanece viva en la memoria de la comunidad apenas con un cartel en la plaza San Martín, que por una pegatina indiscriminada de folletos luce totalmente olvidado.

"Estamos esperando"

Con una gran voluntad, una de las mejores amigas de Zerdán, Graciela Edorna, expresó a lo largo de los años la necesidad de que las autoridades judiciales avancen con el proceso. En el 2012, reiteró que “ya pasaron muchísimos años de un hecho que conmocionó a Cipolletti, estamos esperando un nuevo juicio que no llega”.

Los Aguirre son los principales acusados de un hecho delictivo que cuenta con un abultado expediente pero que sirvió de poco para esclarecer lo sucedido en septiembre de 1999. En concreto, en el 2008, los integrantes de la Cámara en lo Criminal Segunda de Cipolletti resolvieron absolver a los dos imputados. Después vinieron una serie de presentaciones ante el Superior Tribunal de Justicia de la provincia (STJ) y también la Corte Suprema, que ordenaron la concreción de un segundo juicio.

Causa paralela

Fuentes allegadas a la causa penal plantearon que el proceso oral se puede desarrollar sin problemas, con otra convocatoria de testigos y la presentación de pruebas físicas. Sin embargo, indicaron que una posible condena de los dos imputados seguramente derivará en la elevación de recursos de casación ante el STJ y la Corte. De esta forma, la sentencia no quedaría firme y en forma paralela, la respuesta de las instancias superiores no sería muy distinta a la elaborada en relación al crimen de la bioquímica Mónica García, la psicóloga Carmen Marcovecchio y la paciente Alejandra Carbajales.

En otra investigación paralela, se encuentran procesadas tres personas que declararon como testigos y que se les adjudica el delito de falso testimonio. Se trata Marta Susana Marinozzi, Emilio Blanes y Leonardo Riveros. Podrían ser juzgados este año.

FUENTE: La Mañana de Cipolletti