Como el viento patagónico que no descansa y que por fin se vuelve nuestra esencia, nos convierte en lo que somos, eso pasa con los radicales. Cuando alguno nos deja, aun así sigue soplando en el viento, por eso, Hugo “Cacho” Cuevas, cuatro veces intendente de Cervantes, un mecánico siempre dispuesto a dar una mano, un vecino afectuoso, un radical íntegro.
Cacho desde donde esté seguirá siendo un gran radical, un querido vecino, un amigo al que siempre recordaremos.
16 noviembre 2024
Opinion