(*) Por Omar Raúl Lehner.
El 2 de abril
se cumplieron 41 años de la recuperación transitoria de nuestras Islas
Malvinas.
2022, año de
las cuatro décadas de aquel acontecimiento generó innumerables demostraciones
del espíritu malvinense que se sostiene en la mayoría de nuestro pueblo.
Homenajes,
recuerdos, reafirmación de nuestros derechos y de la voluntad de recuperar este
archipiélago, de no olvidar la causa nacional.
Fueron
palabras, tan solo palabras.
No todas las
palabras son en vano.
¿Cómo no
valorar las magníficas exposiciones de los Combatientes en el Parlamento
Patagónico en Santa Cruz?
Allí se expuso
el verdadero valor y sentido de Malvinas: la Soberanía, los recursos, la
defensa continental, el acceso bioceánico, la proyección antártica.
¿Cómo negar la
importancia de que Río Negro haya dispuesto que en todos los niveles de la
enseñanza se trate la cuestión Malvinas?
Así se
permitirá que las nuevas generaciones conozcan los hechos históricos y nuestros
derechos para que la causa Malvinas se sostenga en el tiempo.
Se dijo en el
Parlamento (donde se parla). Palabras.
Se hablará en
los establecimientos de educación. Palabras.
El 2 de mayo de 2022, con la firma de 35
ciudadanos y ciudadanas de Río Negro le enviamos una nota la Senadora Silvina
García Larraburu y a los Senadores Martin Doñate y Alberto Weretilnek para que
formularan algunas consideraciones en ocasión de la presencia del Canciller
Santiago Cafiero en el Senado, que iba a exponer sobre relaciones
internacionales, incluyendo el tema Malvinas.
No recibimos
ninguna respuesta a esa nota.
Quienes
representan a Río Negro en el Senado no concurrieron a la reunión con el
Canciller, de modo que nada de lo que propusimos pudieron plantear.
Decíamos en esa nota que en las recordaciones del 40° Aniversario nada
se habíadicho de cuál será la relación de nuestro país con el Reino Unido de
Gran Bretaña.
Que la causa Malvinas no es izar la bandera y cantar el himno en Puerto
Argentino para recuperar dos islas, es soberanía nacional sobre los 1.639.900
km2. que
Inglaterra ocupa, usurpa, a nuestro país, no solo los poco menos de
12.000 km2. de Gran Malvina y Soledad,
Es la proyección sobre el continente antártico, el dominio de las aguas
correspondientes, el punto estratégico de la navegación entre el Atlántico y el
Pacífico, el control de la pesca en el Atlántico Sur, importantes recursos en
petróleo, gas, minerales.
Concluíamos que, definida Gran Bretaña como usurpadora, enemiga, amenaza
y responsable de crímenes de guerra como el hundimiento del ARA Gral.
Belgrano, no se justifica mantener con
esa potencia una relación diplomática, económica y en otras áreas tal como la que
podemos tener con países con los que no tenemos hipótesis de conflictos. No es
lógico tener con Inglaterra el mismo trato que con Uruguay, Italia, Dinamarca o
Camerún.
Pensamos que hay que cambiar el modo de relación, considerar a ese país
como una nación hostil a la Argentina. Hay ejemplos vigentes de cómo han
reaccionado las potencias de Occidente ante la invasión de Rusia a Ucrania.
Sanciones de todo tipo, cierre de empresas, embargo de cuentas, retiro de
aviones arrendados, exclusión de sus deportistas.
No sería tan grave como eso que nuestro país adopte con el invasor
inglés algunas medidas:
·
Retirar
el personal diplomático con sede en Londres y expulsar a los diplomáticos
británicos de Buenos Aires.
·
Confiscar
bancos y empresas de sociedades inglesas hasta que se resuelva el tema de la
soberanía.
·
Sacarle
las propiedades a Lewis y a otros de sus connacionales potentados.
·
No
permitir el ingreso a nuestros puertos ni navegar en nuestras aguas a naves
británicas ni sobrevolar nuestro espacio aéreo a aeronaves con matrícula
inglesa.
·
No
importar nada de Inglaterra ni exportar nada hacia ese país.
Expresamos que estas medidas requieren el análisis de sus consecuencias
y la seguridad de que todo sea legal.
Valoramos la presentación de la
Inspección General de Justicia para declarar la nulidad de la sociedad Hidden
Lake S.A. de Joseph Lewis por las irregularidades de su constitución y la
adquisición ilegal de la estancia Lago Escondido, lamentablemente rechazada por
un juez en dos oportunidades.
Creemos que en ese sentido los organismos de control: AFI, AFIP,
Secretaría de Trabajo y otros debieran inspeccionar sin pausa a todas las
empresas inglesas para verificar el cumplimiento de sus obligaciones.
En mérito a todo lo expuesto solicitamos a nuestros representantes en el
Senado que preguntaran al Canciller Cafiero si estas propuestas se estaban
analizando, si les parecen viables, qué forma de relación se espera mantener
con Inglaterra habida cuenta del fracaso de los vínculos diplomáticos,
económicos y en otras áreas que no son compatibles con el estado de conflicto y
la permanente negativa de ese país a tratar sobre los derechos que tiene la
Argentina sobre las Islas Malvinas, los mares y demás territorios que usurpa
con un estatus colonial que ha sido condenado por las Naciones Unidas sin que esa potencia acate estas
resoluciones.
Por el contrario, mantiene una actividad económica creciente y un
importante enclave militar en nuestra América.
Hoy en el Aniversario 41° de aquel intento de recuperación, todo lo
expuesto sigue teniendo la misma validez y plantea los mismos interrogantes.
Viedma, 2 de abril de 2023.
Omar
Raúl Lehner
16 noviembre 2024
Opinion