OPINIÓN de Magdalena Odarda (amparista causa Lago Escondido. Legisladora electa UNIÓN POR LA PATRIA)} sobre la noticia de la detención en Estados Unidos de Joe Lewis, dueño de 12.000 hectáreas en Lago Escondido
Hace unas horas conocimos la
noticia sobre los cargos que se le imputan a Joseph Lewis en la
Justicia de Estados Unidos por “FRAUDE FINANCIERO” y “TRAFICO
DE INFORMACION PRIVILEGIADA”. Mientras tanto, a miles de kilómetros
-en la provincia de Río Negro-, el trato brindado por la Justicia y
el Poder político al magnate inglés – norteamericano, es muy
distinto.
La impunidad que le concedió la Gobernadora
Arabela Carreras, como el nuevamente electo Alberto Weretilneck, a
Joseph Lewis desde hace más de una década, sigue intacta.
Quien
impide el tránsito libre y seguro al Lago Escondido desde hace 27
años, en el día de ayer fue detenido, posteriormente liberado, pero
no puede salir de Estados Unidos.
Mientras tanto, en
Argentina, Joseph Lewis no solo fue denunciado penalmente en 2012 por
la Procuraduría de Investigaciones Administrativas (PIA) por cometer
fraude a la ley argentina al comprar -mediante engaño y simulación-,
las tierras que rodean al Lago Escondido ubicadas en área de
Seguridad de Frontera, sino que, además, se ocupó de que todos los
accesos al espejo de agua, se encuentren bloqueados para quienes
intenten molestar su privacidad y sus jugosos negocios.
Tal
fue la impunidad con la que gozó desde que puso sus pies en
territorio argentino en 1996, que se le permitió construir su lujosa
mansión sobre el camino “afectado al uso público” de Tacuifi,
contando con la invalorable colaboración de quienes dinamitaron los
puentes construidos con fondos del erario público sobre los ríos
Foyel y Escondido para impedir el ingreso de “intrusos argentinos”.
Todo ello, bajo la atenta mirada y complicidad de los gobiernos
nacional y provincial de la Argentina privatizadora de los 90.
En
el año 2009, el Superior Tribunal de Justicia de la Provincia de Río
Negro dictó una sentencia (64/2009) y otros fallos aclaratorios, que
ordenan liberar los caminos existentes y preexistentes, incluso el
camino de Tacuifí, para acceder al espejo de agua en cumplimiento
del artículo 73 de la Constitución de Río Negro. La misma quedó
firme con autoridad de Cosa Juzgada, ya que llegó a la Corte Suprema
de Justicia mediante un recurso de queja presentado por el empresario
que fue rechazado por errores insalvables.
El camino de
Tacuifí ya figuraba en los mapas del Instituto geográfico Nacional
por relevamientos realizados en 1955. A pesar de los argumentos del
gobierno que protege al empresario inglés, se trata de un acceso que
data de 70 años atrás, mucho antes que Lewis comprara las tierras
en el paraíso cordillerano. Allí existía una escuela rancho y un
almacén de Ramos Generales, y los ocupantes que hoy se oponen a su
apertura, provenían en su mayoría de Chile desde donde se arreaba
el ganado.
Después de 18 años, y luego de abusos y la
mala fe procesal del gobierno y del empresario inglés para dilatar
el cumplimiento de los recurrentes fallos judiciales (incluso el
dictado en 2013 y 2022), por fin lograron que la causa judicial
vuelva al Tribunal en quien confían en forma absoluta.
A
diferencia de los “rebeldes” jueces que en 2009 integraban el
Cuerpo, gran parte de los hoy vocales del máximo Tribunal de Río
Negro fueron denunciados por sus claros vínculos con el poder
político. Es muy posible que, en consecuencia, en su fallo final a
dictarse este año, éstos obedezcan a los deseos del magnate ingles
a espaldas del interés público que están obligados a proteger.
El mes de noviembre es la fecha límite para dictar
sentencia.
Resulta de alta preocupación institucional
que ni el “decoro” ni la “delicadeza” ni los principios de
“independencia” e “imparcialidad” propio del debido proceso,
fueran suficientes razones para que se “apartaran”
voluntariamente del Tribunal que va a dictar un fallo de
trascendencia indiscutible. A modo de ejemplo, el Juez Ricardo
Apcarían fue abogado de Alberto Weretilneck y letrado de la
Municipalidad de Cipolletti cuando éste fuera Intendente. A pesar de
ello, asegura ser “independiente”, “imparcial” y libre de
evidente influencia. Lo veremos en el fallo.
Así, y
después de estos 18 años en un amparo colectivo (mandamus), el
temerario e inconstitucional dictamen del Procurador Jorge Crespo nos
envía un mensaje: la causa POR EL LIBRE ACCESO AL LAGO ESCONDIDO se
encamina a anular la única vía de acceso que garantiza que niños,
ancianos, personas con discapacidad o de movilidad reducida, puedan
conocer una maravilla natural que les pertenece, además de
significar la entrega lisa y llana (de hechos) del patrimonio natural
argentino al capital británico.
Sacrificar a los más
débiles en pos de que nadie pise el cuidado césped de la mansión
del magnate, ni moleste la tranquilidad que requieren sus amigos para
sus reuniones de “negocios”.
Pero la impunidad no
termina allí. La residencia construida sobre el camino afectado al
uso público es la base para transacciones inmobiliarias o del campo
de la energía con qataríes, árabes y grupos inversores de otras
nacionalidades que desfilan por la estancia en busca de agua y
territorios, muchos de ellos pertenecientes a pueblos originarios.
Al obligar a los ciudadanos a quedarse del otro lado del
muro que bloquea el camino de acceso, Lewis ha sido el anfitrión de
los Jueces, Fiscales y empresarios investigados por los delitos de
dádivas e incumplimiento de funcionarios públicos, hecho que se
convirtiera en un verdadero escándalo público. Sin embargo, la
impunidad pareciera también está garantizada en Comodoro Py.
Pero, quizás el hecho que más nos avergüenza a los
rionegrinos -cuando se trata de nuestros bienes naturales comunes-,
es que en un Estado de Derecho y con 40 años de Democracia, se
permita desde el Estado el accionar violento de una “fuerza de
choque parapolicial” que amenaza, hostiga, golpea y tortura a
ciudadanos sin que un solo Juez, Fiscal o Jefe de policía haya
investigado, procesado ni detenido a nadie.
La historia
reciente en torno a la lucha por el libre acceso al Lago Escondido es
trágica porque los hechos indican que el mismo patrón de violencia
continúa y crece año tras año.
En 2009 un grupo de
periodistas y otros vecinos que realizaban un acto pacífico para
reivindicar la soberanía frente al camino de ingreso de Tacuifí
fueron reprimidos y sus cámaras confiscadas. Años después, en
2019, dos activistas que participaban de la 4° marcha por la
Soberanía, fueron atacadas por la patota que volcó sus
embarcaciones en plena noche y en las aguas heladas del Lago
Escondido cuando intentaban plantar una bandera argentina. Un año
después, en la 5ta marcha, la Secretaria General de CTA ANDINA
sufrió fuertes golpes en su cuerpo, y una profesional de Tierra del
Fuego debió ser hospitalizada por un piedrazo en su rostro. En 2022,
21 personas que intentaron ingresar por el Sendero de montaña
(teóricamente habilitado para ese fin por la Provincia) fueron
interceptados por un grupo armado con rostros encapuchados que le
impidieron el paso en alta montaña por varios días. Sobre fines de
ese mismo año, cientos de personas que denunciaban un “estado
paralelo” en Lago Escondido también sufrieron agresiones. A los
pocos días, defensores de los derechos humanos -entre los que se
encontraban una periodista de Telam, dirigentes sociales y hasta
diputados-, fueron víctimas de intento de homicidio por la misma
fuerza parapolicial con golpes de rebenques, piedrazos y
embistiéndolos con caballos, lo que provocó que las ambulancias
trasladaran a los heridos graves al hospital de El Bolsón y
Bariloche de manera urgente.
Ninguno de esos hechos de
violencia fueron investigados. Los sicarios, libres.
Por
último, la construcción de un aeropuerto en zona de seguridad en el
extremo este rionegrino, donde aterrizan y despegan aviones de gran
porte sin ningún control estatal -situado a pocas horas de vuelo de
la base de la OTAM en las Islas Malvinas- es otro privilegio del que
goza el magnate. Su misteriosa venta a otros poderosos extranjeros
habría ocurrido recientemente. Todo en silencio y a espaldas del
pueblo.
Por eso, seguiremos luchando para que la Justicia
llegue también por estos lados de una vez por todas.
“LAS
MALVINAS SON ARGENTINAS, EL LAGO ESCONDIDO TAMBIEN”
Viedma, R.N. 27 de julio de 2023.
16 noviembre 2024
Opinion