Una sentencia revela la transformación de un adolescente tras la adopción

Cómo el amor de una familia cambió el destino de un joven

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En una decisión que refleja el impacto positivo de la adopción en la vida de un adolescente, un joven de 15 años recuperó su derecho fundamental a vivir en familia tras ser adoptado por una pareja de la Zona Atlántica. Esta adopción plena marcó un hito en su salud y bienestar, brindándole un ambiente familiar amoroso y estable.

Antes de su adopción, el adolescente enfrentó múltiples violaciones de sus derechos dentro de su familia biológica. Tras agotarse los intentos por mejorar esta situación, la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia propuso al Juzgado de Familia declarar su situación de adoptabilidad, dando inicio al proceso judicial para encontrarle una nueva familia.

Finalmente, una pareja se postuló voluntariamente y lo adoptó. Desde el inicio del proceso, se observó un impacto positivo en su salud, dejando de necesitar medicación para el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad y mejorando su desempeño escolar y su estado de ánimo.

La adopción proporcionó al adolescente un entorno familiar estable que contribuyó significativamente a su desarrollo personal y académico. Además, manifestó su deseo de llevar los apellidos de sus padres adoptivos, demostrando su integración y vínculo afectivo con ellos.

La sentencia, basada en informes del Equipo Técnico Interdisciplinario, destacó la efectiva integración del adolescente en su nuevo entorno familiar y la sólida formación de vínculos afectivos. Este caso subraya la importancia de la adopción como un medio para ofrecer a los adolescentes en situaciones de vulnerabilidad un nuevo comienzo en un ambiente de amor y protección.

La adopción plena otorgada en este caso garantiza todos los derechos y obligaciones de un hijo biológico y elimina los lazos jurídicos con la familia de origen. Esta decisión refleja el compromiso del sistema legal con el bienestar y desarrollo integral de la infancia y adolescencia.

En palabras de la jueza de Familia, dirigidas al joven y a sus nuevos padres: "La adopción plena consolida su familia, brindándoles a ustedes la oportunidad de construir un futuro juntos lleno de amor y apoyo mutuo".

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