Carolina Suárez, trabajadora del hospital de Allen y dirigente de ATE, señaló que el sistema de salud pública en Río Negro atraviesa una crisis que afecta tanto a los usuarios como a los trabajadores. La gremialista describió las dificultades que enfrentan los hospitales, desde la falta de insumos básicos hasta la escasez de personal especializado.
Según Suárez, uno de los problemas más graves es la migración de médicos hacia el sector privado, lo que dificulta el acceso a la atención. Además, mencionó que en muchos hospitales el laboratorio solo atiende emergencias y las farmacias carecen de medicamentos esenciales, como el Ibupirac. Esto, afirmó, vulnera el derecho de la población al acceso a la salud.
Otro punto crítico es el estado del parque automotor. Suárez indicó que en Allen, a pesar de que el Gobierno reporta la existencia de siete ambulancias, en la práctica solo tres están operativas, y con frecuencia alguna de ellas se encuentra fuera de servicio. Esta situación es especialmente preocupante en hospitales de derivación.
La dirigente de ATE también destacó la urgencia de aumentar los recursos humanos en el sistema de salud, tanto en personal administrativo como en el cuerpo médico. "La falta de personal, sumada a la insuficiencia de insumos, está llevando al sistema de salud pública a una situación límite", advirtió.
Finalmente, Suárez confirmó que participará en la reunión de la Mesa de Salud en Viedma, donde se espera que el Gobierno provincial brinde respuestas concretas para enfrentar esta crisis que afecta a miles de ciudadanos y trabajadores en Río Negro.
21 noviembre 2024
Gremiales