Una clienta de Río Colorado fue indemnizada por la Justicia con más de $4 millones tras perder mercadería valiosa en una encomienda gestionada por la empresa Vía Cargo S.A. La resolución del Juzgado Civil de Choele Choel dictaminó la compensación económica debido al daño material y moral que sufrió la destinataria, quien originalmente había recibido un “vale” de $5.000 como compensación, insuficiente frente al valor de los bienes extraviados, estimado en $75.000.

La situación comenzó cuando la mujer, luego de una compra de ropa en Córdoba, notó un retraso en la entrega de su encomienda. Al recibir el paquete, observó que el mismo tenía la faja original rota y que faltaban varias prendas, según detalla la demanda. Al intentar reclamar a la empresa de transporte, esta le ofreció un vale de $5.000, lo cual consideró insatisfactorio, iniciando entonces una mediación y, posteriormente, una demanda por daños y perjuicios.

La sentencia también consideró el daño punitivo, una multa en el marco de la Ley de Defensa del Consumidor, aplicada en este caso por la jueza debido al “destrato injustificado” y “menosprecio” mostrado por la transportista hacia la clienta. La jueza indicó que el accionar de la empresa reflejaba una conducta destinada a desalentar los reclamos por incumplimientos en el servicio.

En su defensa, Vía Cargo argumentó que la clienta no debería ser considerada consumidora final, pues se dedica a la venta de ropa. No obstante, la jueza rechazó este planteo al considerar que la destinataria final del envío es, según la ley, una consumidora y usuaria protegida, al ser beneficiaria del contrato de transporte. La empresa no presentó pruebas que confirmaran que la ropa estaba destinada a un negocio, lo cual fortaleció la postura de la demandante.

En el fallo, la jueza también subrayó la falta de cumplimiento de la obligación de resultado del servicio de transporte y la ausencia de trato digno y adecuado. La sentencia establece que la empresa de transporte tiene el deber de reparar la situación por la evidente violación de los derechos del consumidor, sentando un precedente sobre las responsabilidades en el cumplimiento y protección en los contratos de transporte.