Un hombre del Valle Inferior fue noticia tras llevar su camioneta Kangoo a un taller para realizar una alineación y balanceo, solo para encontrarse con un inesperado percance. El incidente ocurrió cuando el mecánico, al salir en reversa con su propia camioneta Ford F100, impactó la parte trasera del vehículo del cliente, generando daños significativos.

En primera instancia, un tribunal condenó al mecánico y su aseguradora a cubrir los costos de reparación, pero desestimó la solicitud de indemnización por la “desvalorización” del vehículo. Este concepto, conocido como “pérdida de valor venal”, se refiere a la disminución en el valor de mercado de un automóvil tras sufrir daños. El propietario de la Kangoo solicitó un 10% del valor del vehículo por este motivo, pero el juzgado consideró que, una vez reparado, el automóvil no sufrió pérdida de valor venal, ya que no se afectó ninguna parte estructural.

El afectado decidió apelar la sentencia, llevando su caso ante la Cámara Civil de Roca. En esta instancia, el cliente argumentó que la interpretación del informe pericial era ambigua y podría ser revisada. La Cámara, al analizar el documento, encontró que el perito había indicado que cualquier vehículo con daños estructurales tiende a perder valor de reventa, y que dicha pérdida podría estimarse en un 10%, salvo en situaciones más críticas.

Tras un análisis minucioso, la Cámara concluyó que la interpretación del perito respaldaba la reclamación del demandante. Así, se determinó que el mecánico y su aseguradora debían indemnizar al cliente no solo por el costo de las reparaciones, sino también por el 10% del valor de la Kangoo en el momento del accidente. Esta decisión resalta la importancia de una evaluación precisa de los daños y sus implicancias económicas en el ámbito automotor.

El fallo, que aún debe volverse firme, establece un precedente en la consideración de la pérdida de valor venal en casos de accidentes automovilísticos. Esto podría influir en futuras reclamaciones similares, donde la claridad en los informes periciales y su interpretación jugarán un papel crucial en la resolución de disputas entre mecánicos y propietarios de vehículos.