En el día de hoy, se llevó a cabo en Viedma un juicio abreviado en el que la Fiscalía y la Defensa de cometer diversos hechos delictivos mientras era menor de edad. Entre los delitos más graves se encuentra un homicidio ocurrido en febrero de 2023, por el que el joven fue declarado responsable penal.

El caso más relevante que se trató en la audiencia es el homicidio de un adolescente, ocurrido el 18 de febrero de 2023, cuando el acusado tenía 16 años. Debido a que el joven aún no había alcanzado la mayoría de edad en el momento de la comisión del delito, se esperó a que cumpliera los 18 años para imponerle la pena correspondiente, de acuerdo con la normativa vigente para menores. Por este homicidio, se acordó una pena de seis años de prisión.

Además del homicidio, el joven reconoció participar en cuatro delitos adicionales, todos ellos relacionados con hechos contra la propiedad, que se perpetraron en la ciudad de Viedma. Estos delitos varían en su gravedad, y el juicio abordó la acumulación de los distintos legajos penales del acusado.

El Fiscal a cargo explicó que, para llegar a esta instancia, el acusado debía haber cumplido con ciertos requisitos legales, entre ellos alcanzar la mayoría de edad, lo cual ocurrió hace dos semanas. El fiscal detalló que, desde sus primeros actos delictivos a los 16 años, el joven fue sometido a un tratamiento tutelar a cargo de la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia. Sin embargo, según los informes de los organismos de protección que intervinieron, dicho tratamiento no produjo resultados positivos, lo que se reflejó en los documentos leídos durante la audiencia.

Por su parte, el defensor de menores coincidió con lo expuesto por la Fiscalía y manifestó que el joven y su madre, quien lo acompañó durante el proceso, comprendieron el alcance de la propuesta de pena.

El caso reabre el debate sobre el Régimen Penal de Minoridad, que establece que los menores de 16 años no son punibles, mientras que los adolescentes entre 16 y 18 años pueden ser sometidos a penas solo una vez alcanzada la mayoría de edad, siempre y cuando se haya declarado su responsabilidad penal y se haya cumplido con un tratamiento tutelar de al menos un año. Esta normativa contempla que, una vez cumplidos estos requisitos, el juez puede imponer una sanción o absolver al acusado, dependiendo de los antecedentes y el comportamiento del menor durante el proceso.