Ficha limpia: un canto de sirenas que podría sacar competidores sin mejorar la competencia

Opinión: Patricia Ranea

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Por Patricia Ranea Pastorini*

Daría la sensación de que Ficha Limpia llega a contratiempo. Algo parecido al canto de las sirenas, que podríamos escuchar sin saber de dónde provienen y en definitiva, si son reales. Una expresión que refleja el hartazgo social, debido a la corrupción, pero no resuelve, ya que, quienes deben definir, se encuentran inmersos en niveles incalculables de corrupción. Quizás, el gran padecimiento de los ciudadanos de a pie.


Porque a diferencia de lo que se intenta establecer, no son los partidos políticos (aun con complicaciones y muchas, como la compra y venta de sellos partidarios; etc.) exclusivamente, sino la ausencia de un sistema judicial independiente, que pueda responder desde la vocación por respetar la Constitución y las normas, en vez de acomodarse a los espasmos políticos del momento, omitiendo los principios constitucionales.

 

En la cena del Colegio de Magistrados del país, el juez -en retiro- de la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN), Juan Carlos Maqueda, se preguntó: “Qué sería de la democracia si nosotros empezamos a ceder en los controles…”.


Mientras que el actual presidente de la CSJN, Horacio Rosatti, hizo un llamado para que los jueces sean: “Sensibles pero no demagogos” y reclamó ser “leales a la Constitución”, haciendo referencia a “la ejemplaridad, para que muy pocos malos ejemplos no hagan perder el orgullo de pertenecer al Poder Judicial”.

Y el vicepresidente, Carlos Rosenkratz hizo el cierre ofreciendo un brindis “para que los grandes jueces no se conviertan en políticos”.

 

Una canción de Serrat decía: “…Llegamos siempre tarde donde nunca pasa nada…”. Pero no podría traducirse literalmente para los argentinos, ya que pasan muchas cosas y de todo tipo en el país. Aunque, sí es posible afirmar que si se cumplieran las normas, si hubiera vocación por la Constitución y el Poder Judicial no fuera “político” y obrara con “independencia”, quizás no necesitaríamos la Ficha Limpia.

 

Y a las expresiones de los magistrados, podríamos responderles: a Maqueda, que los controles se han volcado más por las decisiones políticas que por el respeto independiente de las normas. A Rosatti,  que la demagogia es parte del Poder Judicial y a Rosenkratz que, aun sin la evidencia partidaria, los jueces hacen más política que los actores de los otros poderes.

 

Desde luego, no son todos y reconocemos la honorabilidad y vocación de servicio y apego a la Constitución de muchos integrantes del Poder Judicial. Pero son voluntades aisladas. Porque el sistema es otra cosa y al sistema le falta justicia, solo basta con analizar los tiempos, que a lo largo de cualquier proceso, no son más que corrupción.

 

Las pruebas, están a la vista, por ejemplo, hablando del resguardo constitucional y el saneamiento de la democracia, podemos recordar que La Reforma Constitucional del año 1994 vino cargada de herramientas que supuestamente favorecerían y mejorarían las condiciones del sistema, desde el punto de vista de la transparencia, a través del ejercicio ciudadano.

 

Sin embargo, hace 15 años que no tenemos Defensor del Pueblo en el país; las audiencia pública suelen estar vacías; la Revocatoria de Mandato se ha utilizado en momentos escasos; la Iniciativa Popular resulta inviable y la participación ciudadana en las bancas del vecino o bancas del pueblo, termina siendo catarsis.

Lo llamativo es que esos mandatos hacen a la “esencia del sistema”, al menos así fueron presentados en 1994 y durante mucho tiempo, pero hoy, son parte del olvido.

 

Ficha Limpia ha causado una gran exposición mediática en las últimas semanas, pero podríamos preguntarnos si cuenta con la sostenibilidad necesaria o es una discusión coyuntural, que “observa el árbol y se pierde el bosque”.

Ya que un debate no debería tapar a otro y cientos de discusiones importantes no podrían darse antes que otras (también importantes), salvo que se lo haya consensuado. En tal sentido podemos decir que ya hemos experimentado la imposibilidad de debatir sobre ciertos temas porque se nos respondía con otros, por la falta de respuestas.

 

En el caso de Río Negro, hay varios legisladores que insisten con sus proyectos de Ficha Limpia y ahora se sumó la propuesta del Ejecutivo. Pero, frente a lo que se expresa a nivel nacional, sumado a lo indicado por los magistrados, la pregunta podría ser: si Ficha Limpia viene a resolver circunstancias de forma o de fondo.

 

Porque en algunos casos se habla de perpetuidad; con lo cual, se quitaría de la escena a los competidores, sin mejorar la competencia y finalmente, dejando a la ciudadanía sin opciones. Entonces, si hubiera un sistema de justicia independiente; no demagógico y con jueces alejados de la política, quizás, no sería necesario contar con otra ley que, aunque satisfaga alguna inquietud de la sociedad en el presente, no garantiza que se resuelva el conflicto en el futuro.

 

Porque, con Ficha Limpia o sin ella, se arma un carpetazo o alguna causa judicial y los mismos que se escandalizan por la “falta de moral” y creen que con la ficha limpia sanearían a la política, son los que se apresuran a juzgar sin garantizar un debido proceso. 

 O como dijo el propio Rosatti: “Se requiere una herramienta no solamente de seguridad jurídica, sino también de celeridad para evitar la reiteración de procesos cuyo resultado ya conocemos y que solo hacen elongar el tiempo de decisión para el justiciable”, es decir: para los ciudadanos.

Y en terreno de mejorar la calidad democrática, quizás encontremos que para no llegar tarde (como dice Serrat) debemos darle valor a lo que tenemos (leyes y la propia Constitución) a la vez que sanear al sistema judicial. Porque si la Justicia sigue siendo una de las instituciones menos creíbles, no estamos en condiciones de garantizar que Ficha Limpia no sea utilizada para quitar a competidores de las carreras, en vez de jerarquizar la competencia. Porque el proyecto puede ser muy bueno, lo malo resulta todo lo demás, para lo cual, nadie dice ni propone cómo lo cambiarlo. 


*DNI 16.644.113

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