El Tribunal de Río Negro decidió hoy agravar las medidas cautelares para Emiliano Gatti, condenado a seis años de prisión por "tenencia y facilitación de imágenes de abuso sexual infantil". La fiscalía y la querella habían solicitado la prisión preventiva del periodista, pero el Tribunal resolvió no concederla en esta instancia, aunque determinó un endurecimiento de las medidas vigentes.

Durante la audiencia, la fiscal jefe reiteró los argumentos presentados en septiembre pasado, destacando la gravedad del caso y la necesidad de medidas más estrictas para garantizar el proceso judicial. Explicó que, tras la confirmación de la sentencia por parte del Tribunal de Impugnación el 5 de diciembre, las condiciones de libertad del condenado no eran seguras, ya que no se habían podido confirmar sus fuentes de ingresos y su residencia fuera de la provincia de Río Negro.

La fiscalía subrayó que, debido a la gravedad de la pena y los antecedentes judiciales, existía un riesgo elevado de que Gatti intentara eludir la acción de la justicia. En este sentido, se mencionó el caso de "Bernardini", en el que la confirmación de una condena afectó la actitud del condenado, lo que incrementó la posibilidad de evasión.

Por su parte, la querella expresó su preocupación por la posibilidad de fuga del condenado, especialmente debido a su conocimiento sobre el proceso judicial y sus posibles contactos. En respuesta a la solicitud de prisión preventiva, la defensa propuso varias alternativas, como el uso de tobillera electrónica o el cumplimiento de la prisión preventiva en modalidad domiciliaria, ya sea en Bahía Blanca o en General Roca. Sin embargo, tanto la fiscalía como la querella se opusieron a estas alternativas, insistiendo en la necesidad de prisión preventiva.

El Tribunal, tras analizar los argumentos, resolvió que no se había demostrado la necesidad inmediata de una prisión preventiva, pero consideró que las medidas cautelares actuales eran insuficientes. En consecuencia, dispuso que Gatti deberá cumplir con nuevas restricciones: se le ordenó realizar dos presentaciones diarias en la comisaría de Bahía Blanca y se le colocará una tobillera electrónica para monitorear sus movimientos. La tobillera tendrá un seguimiento especialmente durante su viaje de regreso desde General Roca hasta Bahía Blanca y en su permanencia dentro de los límites de esta ciudad.