Empleado municipal recibe indemnización por secuelas auditivas

El trabajador demandó a la aseguradora por falta de protección y exámenes periódicos durante años de exposición a ruidos elevados

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Un trabajador municipal que operó un camión ruidoso durante casi 20 años presentó una demanda laboral después de sufrir secuelas auditivas, específicamente hipoacusia neurosensorial bilateral, como resultado de la exposición a elevados niveles de ruido sin la protección adecuada. El caso se resolvió recientemente con la orden de indemnización por parte de la Cámara Laboral de Viedma.

El empleado denunció que, a lo largo de su carrera, estuvo expuesto a ruidos intensos sin el uso de elementos de protección personal. Esta falta de medidas preventivas provocó el daño auditivo que requirió tratamiento médico, el cual fue cubierto inicialmente por la aseguradora. Sin embargo, cuando la Comisión Médica evaluó el caso, concluyó que no existía incapacidad permanente, a pesar de la afectación de su salud.

En respuesta a este dictamen, el trabajador inició una demanda laboral, argumentando que la aseguradora no había realizado exámenes preocupacionales ni periódicos para evaluar su estado de salud auditivo. En el expediente se incluyó el testimonio de una especialista que detalló los efectos de la exposición al ruido y la forma en que la hipoacusia se detecta mediante audiometría tonal. La profesional destacó que la exposición al ruido en el entorno laboral había provocado la enfermedad conocida como hipoacusia inducida por ruido, y que esta condición provocaba una incapacidad parcial, permanente y definitiva en un 6 por ciento.

El fallo de la Cámara Laboral de Viedma señaló que no se había cuestionado la existencia de la exposición al ruido durante el desempeño del trabajador, y que el informe pericial dejaba abierta la posibilidad de que la afección de salud del actor estuviera directamente relacionada con sus tareas. Asimismo, la falta de estudios preocupacionales o periódicos impidió determinar si la afección acústica era preexistente.

Finalmente, el tribunal ordenó a la aseguradora el pago de una indemnización al trabajador municipal, reconociendo que la falta de medidas preventivas y de controles médicos periódicos contribuyó al daño auditivo sufrido por el empleado durante su largo período de trabajo en condiciones de riesgo.

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