Un fallo de la Cámara Laboral de Viedma resolvió que un trabajador de una estación de servicio, despedido por un supuesto error en la descarga de combustibles, deberá ser indemnizado por considerar que la desvinculación fue injustificada. El empleado, que desempeñaba funciones como auxiliar de servicio, había sido acusado de ocasionar una mezcla entre V-Power Diesel y V-Power Nafta, lo que alteró la calidad del producto.

De acuerdo con el Convenio Colectivo de Trabajo, los auxiliares de servicio están encargados de tareas como el expendio de combustibles, engrase, limpieza y otras funciones relacionadas, pero no tienen la responsabilidad formal de supervisar operaciones de descarga de combustibles. En el fallo, se destacó que esta tarea recaía en el encargado y en la propietaria del establecimiento, quienes estaban presentes durante el incidente.

Tras el hecho, la empresa notificó el despido del trabajador, argumentando graves perjuicios económicos. Sin embargo, la Justicia concluyó que no existían pruebas que demostraran que el empleado tenía responsabilidad en el procedimiento que originó el problema. Testimonios recabados señalaron que la supervisión de estas operaciones no era parte de las tareas asignadas al trabajador despedido.

El fallo también analizó antecedentes laborales del empleado y determinó que las sanciones previas mencionadas por la empresa no cumplían con los requisitos de causalidad, proporcionalidad y contemporaneidad necesarios para justificar un despido sin indemnización.

La decisión judicial obliga a la firma “El Atlántico S.R.L.” a indemnizar al trabajador, sentando un precedente respecto a las obligaciones y responsabilidades asignadas a los auxiliares de servicio en estaciones de combustible. La medida busca reforzar la importancia de delimitar adecuadamente las funciones laborales y evitar decisiones empresariales basadas en presunciones sin sustento probatorio.