El estado de las principales rutas nacionales que atraviesan Río Negro genera creciente preocupación en el Gobierno provincial, que advierte sobre el deterioro de la infraestructura vial y su impacto en la seguridad de las personas, la conectividad regional y el desarrollo económico. El propio Gobernador Alberto Weretilneck reclamó por las rutas 22, 23, 40 y 151 que presentan tramos intransitables, obras inconclusas y señalización deficiente, una situación que pone en riesgo la vida de quienes las transitan y afecta la integración territorial.
Según relevamientos realizados por equipos técnicos del Ministerio de Obras y Servicios Públicos de Río Negro, el panorama es especialmente crítico en la Ruta Nacional 22, que conecta Río Colorado con Cipolletti. Los informes detectan deformaciones severas por ahuellamiento —de hasta 17 centímetros de profundidad—, barandas dañadas en el puente sobre el río Colorado, obras detenidas en accesos clave como la rotonda de Choele Choel y la autopista General Godoy-Cipolletti, y desvíos precarios, mal señalizados y con calzada reducida.
En el caso de la Ruta Nacional 23, entre Dina Huapi e Ingeniero Jacobacci, el informe advierte sobre más de 34 kilómetros sin pavimentar, tramos habilitados sin señalización y sectores con cambios bruscos de calzada, que ya ocasionaron siniestros, incluso fatales. A esto se suman problemas de drenaje, sobre todo en áreas de mallines, donde vehículos pesados quedan varados tras las lluvias.
La situación en la Ruta Nacional 40, entre Bariloche y El Bolsón, también es alarmante. Se detectaron intervenciones parciales, como bacheos sin compactar ni señalizar, que rápidamente vuelven a deteriorarse. Además, se registran taludes inestables, alcantarillas tapadas, vegetación que invade la banquina, y una señalización horizontal y vertical casi inexistente. Técnicos provinciales concluyen que las reparaciones actuales no alcanzarán a resistir el próximo invierno, y que es imprescindible una obra integral que contemple nueva base estructural, drenajes y muros de contención.
La Ruta Nacional 151, que une Cipolletti con La Pampa, cumple funciones vitales para la región norte de Río Negro, tanto en salud, educación como producción. Es la vía de traslado entre el hospital de Catriel y Cipolletti, pero el mal estado ha generado roturas en ambulancias y demoras en emergencias médicas. Además, es utilizada por estudiantes y docentes de escuelas locales y de la sede de la Universidad Nacional del Comahue en Cinco Saltos. Su deterioro también afecta el transporte de fruta, eleva los costos logísticos y genera pérdidas en calidad. A esto se suma su importancia en el traslado de arenas para Vaca Muerta y para la actividad petrolera en general.
Frente a este panorama, desde la Gobernación se reiteró el reclamo al Gobierno nacional por el abandono de las rutas y la paralización de las obras. El gobernador Alberto Weretilneck expresó su posición a través de redes sociales: “Hace más de 15 años que estamos esperando. Gobiernos van, gobiernos vienen. Y las promesas se archivan”. En un mensaje dirigido a la ciudadanía, señaló: “La producción sigue saliendo por caminos destrozados, los turistas llegan por rutas intransitables y la gente se juega la vida todos los días”.
Además, Weretilneck cuestionó la falta de inversiones viales a pesar de la recaudación específica del impuesto a los combustibles: “En 2024, el Estado Nacional recaudó más de 2 billones de pesos del impuesto a los combustibles, que por ley deben destinarse a infraestructura vial. ¿Dónde está esa plata? Porque en Río Negro, no”.
El mandatario también respondió a quienes reclaman una intervención directa del Gobierno provincial en el arreglo de rutas nacionales: “Nos preguntan por qué no las arreglamos nosotros. Porque no nos dejan. Las rutas nacionales son competencia de Nación. No se puede intervenir sin recursos, sin maquinaria, sin acuerdos”.
Desde la provincia se remarcó que los relevamientos técnicos no solo evidencian el deterioro estructural, sino también la ausencia de una planificación sostenida de mantenimiento vial. “Esto no es ideología. Es una pelea justa por lo que nos corresponde. El reclamo es claro, concreto y legítimo. Las rutas son nacionales. Y tienen la obligación de hacerse cargo”, concluyó el Gobernador.
El Gobierno de Río Negro reiteró que la situación actual no solo compromete la seguridad vial, sino que también representa un obstáculo concreto para la actividad económica, la equidad territorial y el acceso a derechos básicos. Por ello, exige una respuesta urgente del Gobierno nacional con financiamiento, planificación y ejecución de las obras necesarias para garantizar una red vial segura y funcional en la provincia.

6 diciembre 2025
Río Negro