En Viedma comenzó el juicio oral y público por un caso de robo agravado ocurrido en un establecimiento rural de General Conesa en julio del año pasado. El proceso se desarrolla ante un tribunal colegiado y se prevé que se extienda hasta el próximo 6 de junio, fecha fijada para la presentación de los alegatos de clausura.

Según la acusación del Ministerio Público Fiscal, el hecho ocurrió entre la noche del 8 y la madrugada del 9 de julio de 2023, cuando al menos dos personas ingresaron a un predio rural y agredieron físicamente a un hombre mayor que se encontraba en el lugar. La víctima denunció haber sido golpeada y sometida a descargas eléctricas con una picana. Además, indicó que logró identificar a uno de los atacantes, quien actualmente enfrenta el juicio como imputado.

La fiscalía calificó el hecho como robo agravado por el uso de arma y por haberse cometido en despoblado. Durante las audiencias está previsto que declaren vecinos de la zona, así como personas que asistieron a la víctima tras el ataque. También brindarán testimonio peritos y personal técnico que participó en los allanamientos realizados en el marco de la investigación. En particular, se mencionó el procedimiento llevado a cabo en el domicilio del imputado, donde se incautaron elementos considerados relevantes para sostener la hipótesis fiscal.

La defensa, a cargo de un abogado particular, no cuestionó la existencia del hecho pero sí la supuesta participación de su representado. En este sentido, sostuvo que el acusado se encontraba en una reunión religiosa en la localidad de Luis Beltrán, ubicada a más de 150 kilómetros del lugar del suceso, al momento en que se habría producido el ataque.

El juicio continuará en los próximos días con la recepción de pruebas testimoniales y documentales, y concluirá el 6 de junio con los alegatos de cierre de las partes. Luego, el tribunal evaluará los elementos incorporados al debate para dictar el correspondiente veredicto.