Dos vecinas de la ciudad de Allen lograron alcanzar un acuerdo en una instancia de mediación, luego de que una de ellas presentara una denuncia contravencional por ruidos molestos. El conflicto también incluía reclamos vinculados al uso de la vía pública y problemas de filtraciones edilicias.

La denuncia fue presentada ante la comisaría local y posteriormente derivada al Juzgado de Faltas. Ante la escalada del conflicto y la generación de disturbios públicos, la autoridad judicial dispuso que las partes recurrieran al mecanismo de mediación como instancia previa para resolver la situación.

Durante la audiencia, ambas personas involucradas expusieron sus posturas y manifestaron nuevos reclamos relacionados con la convivencia en el complejo habitacional que comparten. Uno de los principales puntos de discordia surgía del estacionamiento de vehículos frente al domicilio de una de las vecinas, lo que impedía el normal acceso a la vivienda.

En este contexto, la persona que realizaba ese uso del espacio público se comprometió a dejar de estacionar frente a la entrada de su vecina y a buscar otros espacios cercanos que no generen obstrucciones.

Por su parte, la otra parte se comprometió a revisar el estado del tanque de agua con el objetivo de solucionar las filtraciones que afectan el techo del domicilio lindero. Esta situación se ve agravada por las características del complejo, donde las viviendas comparten estructuras como pilares y cañerías, lo que genera frecuentes inconvenientes.

Además, ambas acordaron mantener una comunicación respetuosa y fluida, evitando futuras intervenciones judiciales o policiales.

Según lo establece el Código Contravencional de Río Negro, en casos de instancia privada como este, es obligatorio recurrir primero a la mediación. El acuerdo alcanzado fue documentado y homologado por el Juzgado de Paz, lo que otorga validez legal a los compromisos asumidos por las partes.