El Superior Tribunal de Justicia evaluó una impugnación en una causa por abuso sexual

La audiencia trató el recurso presentado por la defensa de un exsubcomisario condenado por abuso contra una subalterna en Bariloche

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El Superior Tribunal de Justicia de Río Negro llevó adelante una audiencia de impugnación en el marco de una causa por abuso sexual simple, en la que un integrante de la Policía provincial fue condenado a tres años de prisión condicional y a la inhabilitación perpetua para ejercer funciones vinculadas a la fuerza. La instancia se desarrolló a partir de un recurso presentado por la Defensa Pública, que cuestionó la sentencia dictada por el Tribunal de Impugnación.

El hecho por el cual fue condenado el acusado ocurrió en 2020, cuando se desempeñaba como titular de la Subcomisaría 80 de San Carlos de Bariloche. Según lo acreditado durante el juicio, el subcomisario convocó a una sargento a su oficina y, al intentar la mujer retirarse, la tomó del brazo, bloqueó la puerta e intentó besarla sin su consentimiento. La sentencia incluyó además la inhabilitación permanente para ocupar cargos policiales.

Durante la audiencia, el Defensor General, Ariel Alice, expuso los argumentos del recurso y planteó que el hecho “no se encontraba debidamente acreditado”. Solicitó que se valorara un testimonio que —según sostuvo— no había sido considerado por el tribunal, y manifestó que existían indicios de animosidad entre la víctima y el imputado. También señaló que no se había precisado el lugar exacto del hecho ni se había demostrado la existencia del beso mencionado en la denuncia.

Alice cuestionó además la inhabilitación especial perpetua dispuesta en la condena y pidió al máximo tribunal provincial que declare nula la sentencia, disponga la absolución o bien ordene al Tribunal de Impugnación dictar un nuevo fallo con otra integración.

Por su parte, el Fiscal General, Fabricio Brogna, respondió que la defensa introdujo en la audiencia cuestiones que no habían sido planteadas con anterioridad y sostuvo que no existían elementos en la prueba valorada por el tribunal que justificaran una modificación de la sentencia.

El fiscal recordó que, según las pruebas presentadas, el imputado había enviado fotografías de sus genitales a la víctima sin justificación alguna. Además, las pericias confirmaron indicadores de estrés postraumático en la mujer, ratificados por una profesional forense y por el equipo de la Oficina de Atención a la Víctima (OFAVI).

“La víctima nunca se contradijo y el lugar del hecho fue sostenido por diversas pruebas”, señaló Brogna, quien también mencionó que testigos reconocieron situaciones de acoso y maltrato por parte del acusado. Concluyó que el recurso debía ser rechazado y la condena confirmada.

Tanto la víctima como el imputado participaron de la audiencia de forma virtual. El Superior Tribunal de Justicia dará a conocer su resolución el próximo 22 de diciembre a las 12 horas.

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