El fiscal, Favio Corbalán, presentó la lectura de la acusación contra Elías Adán Peralta, imputado por amenazas y por el incendio de la camioneta perteneciente al dirigente de la UOCRA de Sierra Grande, Jorge Antonio Pazos. Durante la audiencia se detallaron diferentes episodios que, según la acusación, incluyen daños a la vivienda del dirigente, reiteradas amenazas enviadas por WhatsApp y el incendio intencional del vehículo. El juez coincidió con el fiscal en mantener al imputado detenido mientras avanza la investigación.

Según el relato fiscal –tal como quedó consignado en la audiencia–, el primer hecho imputado consistió en la rotura de un vidrio de la vivienda de Pazos, ubicada en la calle 108 del barrio Industrial de Sierra Grande, cuando, siempre según la acusación, el imputado habría arrojado piedras y propinado golpes alrededor de las 18:15 horas de ese día de 2025. Ese episodio fue presentado como antecedente de la escalada de violencia dirigida contra el dirigente y su familia.

La acusación incluye además distintos episodios registrados entre el 4 y el 10 de noviembre de 2025. En uno de ellos, el fiscal sostuvo que el 4 de noviembre Peralta envió mensajes por WhatsApp con amenazas directas contra Jorge Pazos. En audios y textos remitidos a los teléfonos de allegados al dirigente el imputado habría proferido expresiones de violencia —según la imputación— y formulado advertencias sobre represalias futuras. En la audiencia se reprodujeron fragmentos que, en la calificación del fiscal, evidencian coacción y peligro real para las víctimas.

El 5, 9 y 10 de noviembre, siempre de acuerdo con la lectura de la acusación, se habrían producido nuevos mensajes y audios con contenido amenazante dirigidos tanto a Pazos como a familiares (entre ellos, su hermano y su sobrino). En uno de los audios que forman parte de la causa el acusado, según el fiscal, advierte que “esto se paga” y amenaza con atacar físicamente a Pazos; en otro, insiste en que “lo voy a encontrar” y que el dirigente “no va a seguir más”, frases que el Ministerio Público interpretó como intimidaciones graves y dirigidas.

Además de las amenazas, la imputación vincula a Peralta con el incendio de la camioneta propiedad del dirigente sindical. El fiscal sostuvo que los elementos de prueba reunidos —entre ellos registros telefónicos, comunicaciones y peritajes— permiten atribuir al imputado la autoría de los hechos y justifican la continuidad de la detención por riesgo de entorpecimiento de la investigación y por el peligro concreto para las víctimas.

El juez, tras escuchar al fiscal, a la defensa y a las partes querellantes, resolvió aceptar el pedido del Ministerio Público y mantener a Elías Adán Peralta detenido mientras continúa el proceso penal. En su exposición el fiscal remarcó la reiteración y la gravedad de las amenazas, así como el impacto en la integridad y la seguridad de Pazos y su entorno, factores que motivaron la decisión judicial de no otorgar la libertad provisoria durante la etapa investigativa.

La causa continuará con la práctica de nuevas diligencias ordenadas por el juzgado a fin de aportar mayores pruebas y, en su caso, llevar adelante el debate oral. La audiencia de hoy quedó registrada en el expediente, donde ahora constan la lectura de la acusación y la resolución judicial sobre la prisión preventiva.