Un hombre de 64 años murió tras someterse a una cirugía de implante dental en una clínica privada del barrio porteño de Belgrano, en un caso que ahora investiga la Justicia y que involucra, entre los profesionales intervinientes, a un odontólogo oriundo de Viedma. El procedimiento, que había sido planificado como ambulatorio, terminó con la muerte del paciente y con dos médicos demoradosos, además de la clausura preventiva del centro de salud.
Según pudo reconstruir Diario La Palabra a partir de información obtenida de distintos ambitos, Miguel Ángel Berlini ingresó al quirófano a primera hora de la mañana para colocarse un implante dental y nunca recuperó la conciencia tras la anestesia. La clínica —propiedad del cirujano Marcelo Robles— fue el lugar en el que el odontólogo viedmense José Miguel Galeano llevó adelante la intervención. Ambos profesionales quedaron imputados por presunto homicidio culposo.
De acuerdo con los datos obtenidos por este medio, la operación estaba prevista para finalizar al mediodía y el alta debía concretarse por la tarde. Sin embargo, ante la falta de novedades, familiares que aguardaban en la sala de espera comenzaron a solicitar información sin obtener respuestas claras. Paralelamente, personal del establecimiento realizó dos llamados al SAME: primero solicitando asistencia por una emergencia y luego desistiendo del pedido, según confirmaron fuentes vinculadas al procedimiento.

La situación derivó en la presencia policial, luego de que se constatara que el paciente había fallecido. En ese contexto, allegados a Berlini denunciaron que se intentó desalentar la realización de una autopsia y que no fueron informados oportunamente sobre el estado del hombre. La Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N° 59 ordenó el secuestro de la historia clínica, la intervención de la Unidad Criminalística y la clausura del lugar, además de dejar demorados a Galeano y Robles.
De las primeras actuaciones surge que Berlini presentaba signos vitales muy bajos al finalizar la cirugía y que se prolongaron las maniobras de reanimación durante varios minutos. El SAME confirmó el deceso a través del sistema de Telemedicina, mientras que la notificación formal a la familia se produjo recién después de la llegada de la Policía al establecimiento.
La investigación busca determinar si existieron fallas en los controles prequirúrgicos, en el manejo anestésico o en las actuaciones posteriores a la complicación. También se analiza el funcionamiento del quirófano y la habilitación del espacio utilizado para la intervención. Tanto el odontólogo viedmense como el cirujano propietario continúan a disposición de la Justicia mientras avanza la causa.

4 diciembre 2025
Judiciales