Un poco de historia
Curetti asumió la Jefatura comunal en diciembre de 1999, derrotando al radical Germán Jalabert. Llegó a ese lugar con el respaldo del ex intendente Haroldo Lebed y tras vencer en una interna a Magdalena Ramos, Ricardo Marino y Gerardo Bari, entre otros.
Posteriormente obtuvo claramente dos reelecciones y ahora va camino a un cuarto mandato.
Previamente se había desempeñado como secretario de Obras Públicas y de Gobierno en la gestión de Lebed, al tiempo que también ocupó la representación bonaerense en la Autoridad Interjurisdiccional de Cuencas (AIC), cargo que ahora ocupa su primo Gustavo Romero.
Si miramos más atrás aún, Curetti fue titular del área vial de Río Negro durante uno de los mandatos del radical Horacio Massacesi. En ese entonces él también era radical, pero luego saltó hacia las filas del justicialismo, lo que le valió duras críticas, en particular de Ricardo marino.
Por lo tanto, es sencillo deducir que hace más de 20 años que su vida se ha volcado a la política y a los trabajos en el terreno estatal.
El futuro
Ahora tiene, posiblemente, cuatro años por delante nuevamente al frente del municipio. Es muy probable que lo logre debido al gran aporte económico que los gobiernos provincial y nacional hacen a la obra público en todo el país. Tampoco debe subestimarse el clientelismo que el PJ logró a través de un gran número de planes sociales y programas de todo tipo (subsidiados, cooperativos, etc.).
Sin embargo, nada será fácil.
En la vereda de enfrente tendrá a tres fuerzas políticas unidas y que buscarán derrotarlo. La UCR, el Vecinalismo y el sector de De Narváez llevarán como candidato a intendente a Leandro Merlo Ezcurra, quien estará acompañado por una lista de concejales que promete ser interesante.
Este segmento, el de los concejales, es el que más preocupa al oficialismo. El individualismo del intendente durante esta última década y la falta de formación de personas que puedan ocupar dichas bancas han hecho que en las últimas elecciones deba recurrir a funcionarios de su gabinete para encabezar las listas. Y parece que esta vez sucederá lo mismo.
Hasta el momento el único descartado (por él mismo) para secundarlo en la nómina es Gustavo Romero, pero entre los nombre en danza están el de Gerardo Bari, Alejandro Echarren y Alejandro Villemur.
“Es mí única fuente de ingreso”
En medio de este proceso, el intendente Curetti sostuvo que “quiero cumplir un mandato más, que es un período máximo de cuatro años, pero nuestro movimiento necesita una fuerte renovación para el año 2015. Ello no implica necesariamente una sucesión. A la persona que venga en el futuro hay que dejarle las manos libres para que arme su equipo”.
Agregó que dicha renovación “no solamente debe estar presente en los nombres, sino también en las estructuras, como ha venido sucediendo de manera notoria en Patagones en la última década”.
“Es fundamental la capacitación, pero la política es una verdadera vocación. Nunca planee ser un político, sino que lo sentí cuando estuve en el poder”, remarco en el programa ‘Palabras Cruzadas’ que se emite por FM de la Costa.
A partir de allí se sinceró y señaló que “hay políticos que cumplen un ciclo en una función, pero cuando hay una verdadera vocación se hace una carrera política. Quizás yo me quedé estancado como intendente, aunque para mí este lugar es también mi fuente de trabajo”.
“Yo soy un ingeniero civil, pero estoy totalmente desactualizado ya que dejé la actividad privada al dedicarme a la carrera política en momentos en que mis trabajos eran mi principal ingreso económico. Me parece que si vuelvo a competir como profesional de ingeniero tendría que retornar a estudiar tres o cuatro años para actualizarme. Las formas de trabajar en la actualidad son muy diferentes a las de mi época”, admitió.
Entendió que “para el que tiene vocación, la política es una verdadera carrera. Vivimos haciendo política y trabajando en ello. Si pensáramos en volver al plano privado no deberíamos desengancharnos nunca de éste porque de lo contrario después quedamos en la calle”.
“Estoy haciendo carrera política, pensando en la política como una verdadera vocación, pero también como mi única fuente de ingreso. Lo único que pido a mis compañeros es que el día que deje de ser intendente me den un labarito porque necesito trabajar.  Muchos no estarán de acuerdo, pero digo lo que siento y cuento mi experiencia”, concluyó.