La Secretaría de Salud recomienda medidas para evitar el consumo de tabaco

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Los efectos adversos del tabaquismo son conocidos, pero millones de personas continúan fumando. En efecto, el tabaquismo y la exposición al humo del tabaco – fenómeno conocido como exposición pasiva al humo de tabaco– constituyen uno de los mayores eventos prevenibles en salud pública.
En el orden poblacional, los efectos del tabaquismo emergen claramente unos treinta años después de iniciado el consumo,  pero el momento de la primera experiencia se verifica durante los años iniciales de la adolescencia. La prevención del inicio del hábito de fumar se considera dentro del grupo de problemas pediátricos,  razón por la cual el papel del pediatra es relevante.
El tabaquismo es la principal causa de muerte prematura evitable. Es responsable de 5.000.000 de muertes anuales en todo el mundo, cifras que esperan duplicarse hacia el año 2030.
Actualmente en Argentina fuma el 34% de la población adulta, lo que la ubica a la cabeza de Latinoamérica. Fuma el 23% de los adolescentes de 12 a 14 años y el 40% de los de 15 a 18 años, con franco predominio femenino. Esto ocasiona unas 40.000 muertes y genera un costo del 15% del gasto total de salud, muy superior a la recaudación de los impuestos relacionados con el consumo de cigarrillos.
La OMS considera al tabaquismo como una enfermedad pediátrica. Por lo tanto, los médicos pediatras  están en una posición privilegiada para intervenir en las primeras etapas del consumo y de la exposición al humo de tabaco de segunda mano, que puede afectar al niño desde el comienzo de la concepción. Nos ubicamos en una posición única de prevenir e intervenir en el consumo del tabaco al contar con la ventaja de establecer una relación prolongada con las familias.
De esta manera los hijos de madres fumadoras y los niños que viven en hogares donde se fuma tienen con mayor frecuencia problemas respiratorios, problemas de conducta, aumento de alergia a los alimentos, infecciones de oído, problemas de piel y caries.

Recomendaciones
•        No fumar durante la lactancia (aumenta el riesgo de algunas malformaciones congénitas, duplica el riesgo de muerte súbita en el lactante, hace que el bebe pese menos)
•        La nicotina atraviesa la leche materna
•        No permitas que nadie fume donde está el bebé.
•        Los tóxicos del cigarrillo permanecen en el ambiente aún si se ventila

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