La víctima fatal fue identificada como Darío Alfredo Gauna, quien conducía un Fíat Uno “Fire” (matrícula FEL-715) y prestaba servicios para la empresa de taxis 442121.
En tanto, quien manejaba la Ford Ranger – Osvaldo Cruz – es un ciudadano de nacionalidad boliviana, de unos 62 años de edad, radicado desde muchos años en Luis Beltrán y archi conocido en ésta localidad por la actividad comercial y productiva que desarrolla.
De acuerdo a lo que se pudo constatar, el conductor de la camioneta transitaba la ruta de acceso en dirección a Beltrán y al llegar a la primera de las dos curvas que identifican el sector, algo hizo que perdiera el control y se fuera parcialmente hacia el sector de banquina.
Fue cuando intentó volver a la cinta asfáltica el momento fatídico. Ya que la camioneta salió disparada hacia la mano contraria e impactó de lleno la parte frontal izquierda del taxi, quien – de acuerdo a lo que se podía observar – habría intentado esquivarlo tirándose a la banquina, pero el esfuerzo no alcanzó para evitar la colisión.
La camioneta chocó y prácticamente pasó por encima la parte frontal del auto, volcó sobre su lateral derecho y en esa posición recorrió unos 20 metros hacia el centro del camino hasta detener su marcha.
En tanto, el Fíat quedó sobre la banquina prácticamente en el lugar de impacto y con el conductor – ya sin vida – dentro del habitáculo.
A partir de lo ocurrido surgieron varias versiones. Una de ellas daba cuenta de la posibilidad de que una de las ruedas de la camioneta se hubiera desbandado al entrar en contacto con la banquina y que eso hubiera sido causal del accidente.
Otro comentario no descartaba la posibilidad de que el hombre pudiera haberse quedado dormido.
Sin embargo, alguien mencionó en el lugar una tercera versión que mencionaba la posibilidad de intervención de un tercer rodado, el cual habría intentado superar a la “Ranger” en plena curva y que esa maniobra habría llevado a Cruz a tirarse a la banquina.
“UNA PERSONA MUY QUERIDA”
El taxista que perdió la vida ésta mañana era un “muchacho bárbaro” según lo definió alguien que prefirió no dar su nombre.
“Era de nuestra más absoluta confianza como persona y como chofer de taxis… por eso tenía toda nuestra confianza para llevar y traer nuestros hijos a la escuela” – agregó.
Era quien desde Choele Choel llevaba hasta la escuela “Salesiana” de Beltrán a un grupo de alumnos que asisten a ese establecimiento educativo.
De allí que los gestos de dolor y congoja se repetían entre todos y en especial entre sus compañeros de trabajo.
Aunque también es cierto que dentro de la tragedia, hay que decir que realmente fue una suerte que al momento de ser embestido por la camioneta iba solo y no con sus pasajeros de cada día.
FUENTE: 7enpunto
3 diciembre 2024
Judiciales