Ocurrió en la sala de cuidados progresivos de hombres, donde dos presos desataron su furia contra pacientes y personal del nosocomio.
Todo sucedió entre las 0,30 y las 3 de la madrugada de ayer. Los detenidos “comenzaron con una situación de conflicto y agresión a otros pacientes, y se desencadenó una situación muy tensa y violenta”, relató a ANB el Director del Hospital, Víctor Parodi.
Según explicó, en la sala había internados unos 20 pacientes “con distintas patologías, y situaciones de recuperación post quirúrgica”.
Los que sufrieron más directamente la agresión, fueron los pacientes que por su condición no pudieron salir de las camas, mientras que otros corrieron hacia el pasillo para ponerse a salvo de la agresión.
Parodi informó que uno de los detenidos “consumó alcohol en gel”, de los recipientes empotrados en las paredes.
“Hubo una gresca dentro de la sala, algunos pacientes salieron, pero los que no pudieron por cuestión de movilidad, fueron agredidos”, puntualizó.
Parodi se quejó de que “el Hospital no es una institución carcelaria”, y “no está preparado para albergar detenidos”.
Ayer por la mañana, la dirección del nosocomio elevó a la Justicia los informes de cada uno de los dos detenidos involucrados en la gresca, para que “el juez determine si siguen internados en el Hospital”.
“Quedó una sensación de mucho miedo entre los pacientes, que tuvieron que afrontar una situación traumática”, resumió el Director.
No es la primera vez que detenidos del Penal III protagonizan hechos violentos o fugas del Hospital. De hecho, es una práctica habitual por parte de los presos autoinflingirse lesiones para ser trasladados al centro de salud.
“Estamos en un contexto en el cual la violencia social se traslada a la institución, y las agresiones a quienes son los cuidadores transitorios de la internación. Este Hospital tiene un régimen abierto, no es un cárcel”, planteó Parodi finalmente. (ANB)
21 diciembre 2024
Judiciales