Los estudiantes levantaron la medida en ese lugar a partir de la intervención de las autoridades del Consejo Escolar local, con quienes redactaron un acta en el que se plantearon las demandas, que incluyen la presencia de uniformados todas las jornadas en el ingreso y egreso de clases. 
En forma posterior, ingresaron al establecimiento pero minutos después resolvieron marchar hasta el hospital Pedro Moguillansky, donde está internado el menor gravemente herido. 
Hasta llegar al nosocomio, los chicos se movilizaron con tranquilidad, acompañados por los funcionarios, encabezados por Oscar Cifuentes, máximo responsable de Educación en Cipolletti.
En este contexto, Cifuentes indicó que la situación todavía no está normalizada y habrá que esperar cuál es la postura que toman hoy los alumnos. 
Durante el reclamo, se vivieron momentos de tensión porque entre los chicos existe un malestar muy grande. “Queremos soluciones en serio, seguro va a venir la policía uno o dos días y después no van a aparecer más”, sostuvieron varios de los adolescentes, mientras ocupaban la puerta principal del céntrico secundario. Además, aclararon que la agresión no se dio en medio de un enfrentamiento entre grupos sino que fue una pelea personal.
Pese a esta dura postura, uno de los delegados de los estudiantes destacó que los funcionarios de Educación se mostraron preocupados por la grave situación.
También se registraron algunos inconvenientes porque había algunos alumnos que pretendían tener clases. Además, se acercaron varios padres para interiorizarse sobre los motivos por los que a sus hijos no se les permitía acceder al colegio.

Reflexión
A diferencia de lo que ocurrió a la tarde, en el turno mañana los estudiantes de los cursos superiores participaron de una actividad de reflexión sobre lo ocurrido y cómo generar las herramientas para que haya una mejor convivencia dentro del ámbito escolar y en el funcionamiento como sociedad.
Al respecto, la supervisora local de nivel medio del Ministerio de Educación, Adriana Calí, expresó que en los secundarios se “están viviendo situaciones preocupantes, pero también hay mucha gente que quiere ayudar para que no pasen más hechos como éste”.
“La idea es que construyamos ciudadanía”, dijo la funcionaria, al especificar los objetivos de la actividad que se llevó a cabo a la mañana.
Por último, Calí expresó que pese a que la protesta de ayer duró más de una hora, la idea era que no se dictaran clases en forma normal sino que estaba pautada una jornada de reflexión.

FUENTE: La Mañana de Cipolletti